La empresa de construcción Pedro Gómez y Cía, una de las más reconocida del país, vive una difícil situación luego de la intervención de la Superintendencia de Sociedades por posibles inconsistencias financieras e incumplimiento para la entrega de la actividad contable al ente de control.
Debido a diversas irregularidades y presuntas fallas en el soporte financiero de la empresa, la Supersociedades decidió ejecutar una medida de control para impedir que las actuales directivas de la constructora puedan tomar decisiones o adelantar negocios hasta nueva orden del ente de control y hasta que se logre esclarecer toda la situación interna de la compañía.
La Superintendencia de Sociedades tomo la decisión de someter a control a la compañía, ya que se registraron deudas cercanas a los $15.000 millones con los accionistas y otros acreedores, con 90 días de vencimiento.
A inicios de 2016 la Supersociedades incluyó a Pedro Gómez y Cía, en un programa de visitas para verificar su situación jurídica, financiera, contable y administrativa.
Luego de visita de control, se solicitó mediante un acta a las directivas brindar toda la información de la compañía correspondiente con la financiación y estado de las obras en ejecución, pasivo y certificación de pago de obligaciones con corte al 31 de enero de 2016. También solicitaron la entrega de sus estados financieros certificados, así como los balances de los patrimonios autónomos a través de los cuales adelantaba sus proyectos inmobiliarios.
Como respuesta a la solicitud, la revisora fiscal de la compañía notificó a la Supersociedades que a pesar de proceder con la auditoria y solicitar a las directivas la información para conocer el estado financiero de la compañía no recibieron ningún dato relevante hasta la fecha límite que les dio la entidad, no recibieron ningún informe y que por tal motivo no podían emitir algún análisis de la situación contable de la compañía.
En ese orden de ideas el representante legal de la sociedad Pedro Gómez y Cía solicitó a la superintendencia una prórroga de 10 días hábiles para cumplir con los requerimientos.
Finalmente la empresa cumplió con la entrega de los estados financieros de la sociedad constructora días después de la última prórroga con grandes inconsistencias.
Días después y ante las evidentes irregularidades encontradas tras la solicitud de la Supersociedades, el ente de control pidió a la compañía a inicios de abril, una certificación de que estaba cumpliendo con sus obligaciones fiscales, parafiscales, laborales, financieras, con proveedores y demás acreencias, de forma detallada, la cual también incumplieron y se conoció de manera que la compañia construccion estaría adeudando cerca de $15.000 millones.
La situación llegó a la Supersociedades a determinar que todas las inconsistencias en el sistema de control interno, 'permiten identificar una situación crítica de orden administrativo, pues la efectividad de éste es fundamental para la buena marcha de cualquier sociedad comercial u organización en general'.
Y añadieron: 'Incumplir no solo las obligaciones legales sino órdenes precisas de la entidad de supervisión… supone una situación de riesgo y posibles efectos negativos para los accionistas como para los terceros con los que la sociedad mantiene relaciones comerciales… Todo esto genera una clara señal de alerta que obliga la adopción de medidas preventiva como someter a control a la empresa Pedro Gómez'.
La decisión de la Supersociedades busca proteger los intereses económicos de terceros hasta que se normalice su situación de riesgo administrativo. 'Generalmente, el grado de fiscalización conocido como control, se ha utilizado por parte de esta superintendencia como una medida correctiva para subsanar situaciones críticas de orden jurídico o contable', sentenció el ente de control.