Dos auxiliares de policía fueron asesinados por el ELN en Bocas de Satinga, Nariño, en el marco del paro armado que inició el grupo subversivo desde el domingo y que concluiría hoy, según los rebeldes, en conmemoración de los 50 años de la muerte del ‘cura guerrillero’ Camilo Torres.
Los jóvenes uniformados, que prestaban su servicio militar en el ente policial, acompañaban un patrullaje de protección a los pobladores y, de acuerdo a la Policía, 'fueron atacados por la espalda por integrantes del Frente Comuneros del Sur del ELN, mediante la modalidad de sicariato'.
Las víctimas fueron identificadas como Édison Montoya Ledesma y Jhon Oquendo Camargo, cuyo homicidio fue calificado por la entidad verdeoliva como 'vil y cobarde'.
Auxiliar Édison Montoya y Jhon Oquendo.
Por ahora, la Policía, en coordinación con las Fuerzas Militares, adelantan las acciones operativas en la región para capturar a los responsables.
Más temprano, los comandantes del Ejército y la Policía habían asegurado que habían logrado frustrar más del 95 por ciento de las acciones planeadas por el ELN con motivo del paro armado.
El comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez, dijo que el resultado se logró con base en 'informaciones de inteligencia obtenidas por cada una de las fuerzas' y el apoyo de la población civil, y advirtió: 'no podemos dejarnos intimidar de ninguna manera, por el contrario, tenemos que hacer un frente común entre las Fuerzas Militares, la Policía Nacional, la población civil'.
Entre los hechos que confirmó el alto mando se contaron la voladura de una torre de energía eléctrica en una zona rural de Aguachica, Cesar, en un hecho que dejó varias horas sin el servicio a ese municipio y a las localidades de Gamarra y Morales, este último en el vecino Bolívar. También confirmó que un bus de transporte público intermunicipal fue incinerado y que se han registrado 'interrupciones temporales' del tránsito en vías de Arauca.
El comandante de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, a su turno, anunció una recompensa de 50 millones de pesos para quien suministre información que permita detectar los 'señuelos' instalados por el ELN contra las tropas o para dañar la infraestructura del país. Y confirmó la captura de una persona en Barranquilla con 15.300 cartuchos de diferente calibre y 58 granadas que tendrían como destino uno de los frentes de la guerrilla en Bolívar.
Indicó además que en Saravena, Arauca, fue capturado un sujeto que lanzó una granada contra una instalación policial, así como otros tres que portaban una granada de fragmentación. Igualmente, otra persona fue capturada en Paz de Ariporo, Casanare, donde además fue activado un artefacto explosivo.
Finalmente, Palomino condenó el hecho 'cobarde' de haber atacado a dos policías cuando almorzaban fuera de la estación policial, ocasionándoles la muerte a uno de ellos y graves heridas al segundo, además de haber dejado heridos al dueño del restaurante y a su hija, en hechos perpetrados en un restaurante civil del corregimiento de Otaré, en Ocaña, Norte de Santander.