El exalcalde de Bogotá, Antana Mockus, negó este martes que el Gobierno de Santos le hubiera pagado por realizar la Marcha de la Vida, el próximo 8 de marzo.
'Hay una coincidencia en el tiempo. Me parece una vulgaridad absoluta que me digan que el Gobierno me paga por hacer la marcha', dijo en diálogo con la W Radio.
El exalcalde de Bogotá dijo que la marcha no es por la paz es por la vida. 'Nosotros necesitamos valorar la vida de todos los colombianos tenga éxito o fracaso el proceso de paz', añadió.
'Quiero que haya toda la conciencia que el camino de la violencia no es el camino de los colombianos', dijo Mockus.
El contrato en referencia de 480 millones de pesos con la fundación de Antana Mockus, Corpovisionarios, fue para 'diseñar herramientas para poner en marcha acciones innovadoras que faciliten la comprensión del proceso de paz y consoliden el apoyo de la ciudadanía'.
Según un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, 'el 16 de octubre del año 2014 a través del Fondo de Programas Especiales para la Paz se suscribió un contrato por 480.680.800 pesos (iva incluido) con el Centro de pensamiento sin ánimo de lucro 'Corpovisionarios', ejecutado a diciembre 31 de 2014'.
Comunicado de Mockus
'Si las guerras son por Twitter y no causan muertos… ¡háganme la guerra!'
En relación con las insinuaciones sobre un contrato de Presidencia de la República para financiar una movilización, me permito informar que:
1. La Marcha por la Vida no tiene ningún tipo de financiación del Gobierno, ni he recibido dineros para organizarla. Toda la movilización se está realizando a través de voluntarios y personas que han querido sumarse para apoyar la iniciativa. Altruismo por la vida.
2. Mi apuesta por la vida no es un capricho o algo coyuntural. Durante mi trayectoria académica, política y ahora como ciudadano le he dedicado mis mejores energías para que ese sueño se convierta en realidad, porque espero que algún día en Colombia todos tengamos absolutamente claro que la vida es sagrada y actuemos conforme a ello.
3. Aunque estoy esperanzado con el proceso de paz, creo que la firma de un posible acuerdo con las guerrillas no es suficiente para silenciar las otras armas, esas que por razones diferentes al conflicto armado terminan con la vida de tantos colombianos. Por eso le he propuesto al país que nos unamos, izquierdas, centros y derechas, para defender y aclamar el derecho a la vida.
4. La Corporación Visionarios por Colombia diseña y ejecuta proyectos desde hace casi 10 años, durante los cuales ha trabajado con el sector público y privado, en acciones para promover la cultura ciudadana a lo largo y ancho del país. En ese esfuerzo hemos trabajado arduamente y no pararemos de buscar caminos que nos permitan impulsar la transformación de comportamientos.
5. En relación con el contrato FP. 093 de 2014, firmado por la Dra. María Inés Restrepo Canón, directora del Fondo de Programas especiales para la Paz y Henry Samuel Murraín Knudson, director ejecutivo de Corpovisionarios, debo informar que:
a. No tuve ningún tipo de participación ni en la gestión, diseño o ejecución de dicho contrato.
b. El objeto del contrato se terminó de ejecutar en diciembre de 2014.
c. La propuesta presentada y ejecutada en 2014, se relacionaba con una serie de investigaciones cualitativas y cuantitativas que permitieran evaluar la percepción de los colombianos frente al proceso de paz en La Habana y proponer herramientas pedagógicas para socializarlo.
d. Las herramientas propuestas, fueron entregadas a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y ninguna de ellas estaba relacionada con que yo promoviera el proceso de paz de manera pública.
e. Ninguna de las estrategias propuestas está relacionada, directamente ni indirectamente, con la marcha por la vida programada para el 8 de marzo de 2015.
6. He sido transparente y desde un principio, cuando sustrajeron equipos de Corpovisionarios, dije que en esos equipos habían propuestas de pedagogía de paz que habían sido realizadas a la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.
7. Entendemos que pueda haber detractores y personas que no están de acuerdo con la Marcha por la Vida y estas insinuaciones pueden estar relacionadas con esas intenciones. Sin embargo, debo rescatar el saldo pedagógico de esta situación: no nos costó ninguna vida. Si las guerras son de comunicados o por Twitter y no causan muertos… ¡háganme la guerra!.
8. Y aunque me hagan la guerra… me mantengo firme en mi posición de que la vida es sagrada y nos necesitamos vivos. Por eso les reitero mi invitación a los senadores Álvaro Uribe e Iván Cepeda, y a todos los colombianos a marchar por la vida este 8 de marzo.