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En medio de la apelación presentada por la Fiscalía General de la Nación y la representación de las víctimas a la absolución de Carlos Cárdenas por el caso del presunto asesinato del joven estudiante villanuevero Luis Andrés Colmenares, la defensa del acusado arremetió contra el ente acusador, del que asegura no tiene pruebas de que el del guajiro haya sido, como sostiene, un asesinato.

Los abogados de Cárdenas pretenden que el Tribunal Superior de Bogotá, instancia que debe resolver en julio próximo la apelación, confirme el fallo del pasado 6 de junio, proferido por el juez 27 de Conocimiento de la capital, Ignacio Alfonso Beltrán, que declaró inocente al estudiante de la muerte de Colmenares.

Para ello, la defensa, encabezada por el exfiscal general Mario Iguarán Arana, señala que la tesis del ente acusador está basada en conjeturas y que, prueba de ello, es que no pudo sustentar siquiera que se hubiera tratado de un asesinato y que, además, Cárdenas estuviera implicado en él.

Reiteran los abogados que han entregado pruebas de que el estudiante capitalino estaba en otro lugar distinto al parque El Virrey, donde fue hallado en la tarde siguiente el cadáver del joven guajiro.

Critica además la defensa que Cárdenas fuera vinculado al proceso por el hecho de haber sido novio de Laura Moreno, también acusada en la pesquisa, ya que, por ejemplo, otro estudiante, Juan Pablo Valderrama, según se escucha en una grabación, también habría tenido una relación romántica con Moreno y este no ha sido llamado a comparecer a los estrados judiciales.

Así mismo, se duele el grupo de juristas de que el organismo de persecución penal también haya cambiado tres veces el documento de llamado a juicio contra Cárdenas, igual que el lugar donde se habría presentado el ataque contra el estudiante villanuevero.

Finalmente, para la defensa, las siete fracturas en el rostro de Colmenares se explican por los materiales e irregularidades del caño. No obstante, la Fiscalía advierte que es imposible que su cabeza rebotara en tres oportunidades, con impactos en distintas partes del rostro y el cráneo, en momentos diferentes y con fuerzas diversas.