Gran parte de Venezuela volvió a quedar este lunes a oscuras, casi 20 días después del masivo corte eléctrico que mantuvo paralizado y dejó sin servicio de agua al país por una semana.
Caracas y al menos 17 de los 23 estados en Venezuela fueron afectados, reportaron usuarios que utilizaron la etiqueta #SinLuz o #Apagón en las redes sociales.
Casi tres horas después de la falla, el servicio se restableció en la capital y regiones centrales. Pero la luz iba y venía, y en la noche, buena parte de la capital venezolana volvió a quedar completamente a oscuras, a partir de las 22H00 locales (02H00 GMT).
Habitantes en otros estados también denunciaron nuevos cortes en las redes sociales, donde expresaron su frustración, furia e ironizaban sobre un nuevo 'cyberataque'.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, adujo que se trató de 'un ataque al centro de carga y transmisión' de la hidroeléctrica de Guri (estado Bolívar, sur), que genera 80% de la energía que consume este país de 30 millones de habitantes.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez responsabilizó directamente a Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos; a John Bolton, asesor de seguridad de la administración de Donald Trump; y al senador republicano Marco Rubio. 'Otra vez, el trío de la desgracia', dijo.
Pero el líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, aseguró que el corte se produjo por una 'sobrecarga en el sistema de subestaciones'.
'Mienten para no asumir su responsabilidad (...). Están poniendo en riesgo lo poco que queda en pie de la infraestructura eléctrica', manifestó.
El apagón se produjo 18 días después de que un masivo corte paralizara al país durante una semana. El gobierno del presidente Nicolás Maduro atribuyó también esa crisis a 'ciberataques' dirigidos por Washington con respaldo de la oposición venezolana.
'Esto ya es demasiado'
Los habituales apagones en Venezuela impactan la atención en los hospitales, el suministro de agua y la banca electrónica, vital por la escasez de efectivo que provocan la hiperinflación y la devaluación de la moneda local.
'Esto es ya demasiado (...). Las carnes, los pollos, todo lo que es comida se daña, es pérdida total', se quejó Leo, de 19 años, empleado de un restaurante del este de Caracas.
A su lado una decena de trabajadores se sentaron en la calle a esperar resignados.
'Ahora debemos caminar toda Caracas porque no hay metro', se quejó Alejandra, cajera del restaurante, a AFP. Cientos de personas volvían pie a sus casas al final de la tarde y los pocos buses disponibles estaban atestados.
La emergencia revivió los temores a un apagón como el del 7 de marzo, que obligó a suspender la jornada laboral durante una semana, así como las clases.
'Me preocupa que esto vaya para largo, creo que va a seguir y seguir', declaró a la AFP Neyda Colina, previendo que las interrupciones eléctricas no pararán. 'Lo de los ataques son cuentos chinos', agregó, luego de que compañeros de oficina la bajaran por las escaleras cargada en una silla por una discapacidad en una pierna.