Una enfermera, llamada Oksana Balandina, fue víctima de una mina antipersona el pasado 27 de marzo en la ciudad ucraniana de Lisychansk, mientras caminaba con su pareja hacia su hogar.
El trágico hecho, ocurrido en el marco del conflicto entre Rusia y Ucrania, provocó que la joven de 23 años perdiera sus piernas.