El papa Francisco pidió hoy a las sociedades que superen la indiferencia por el inmigrante y le miren a los ojos, pero sobre todo a los de sus hijos, para conocer el sufrimiento que viven al dejar su país en busca de un futuro mejor.
'Por favor, miremos a los ojos a las personas que son excluidas, dejémonos provocar por los rostros de los niños, hijos de migrantes desesperados. Ahondemos en su sufrimiento para dejar atrás nuestra indiferencia', dijo Francisco, tras el rezo del Ángelus en esta festividad de la Inmaculada Concepción.
Desde la ventana del palacio apostólico del Vaticano, recordó con los fieles que le escuchaban en la Plaza de San Pedro su reciente viaje a Chipre y Grecia, realizado entre el 2 y el 6 de diciembre, en el que entre otras cosas ha visitado la isla de Lesbos, símbolo de la llegada de migrantes a Europa y a la que ya fue el 16 de abril de 2016.
'Chipre es una perla en el Mediterráneo, una perla de rara belleza' que soporta 'el dolor de un muro que la divide', subrayó Francisco.