La victoria por la que el tenista ucraniano Sergiy Stakhovsky dio el salto a la fama se produjo en el año 2013, cuando derrotó a Roger Federer en Wimbledon, torneo en el que el suizo se ha consagrado como uno de los mejores de todos los tiempos.
Stakhovsky fue el único tenista que pudo eliminar a Federer antes de los cuartos de final de Wimbledon en 2002. Su tenis se caracterizó por un saque contundente y un contragolpeo letal a la hora de ir a jugar a la red, en una de sus especialidades entre el repertorio que solía desplegar en cancha.
Desde esa victoria, Stakhovsky ha sido visto como un tenista feroz. Por eso, según asegura, está listo para dar una nueva batalla, pero esta vez lejos de las canchas de tenis, de las que se retiró tras el último abierto de Australia.