En las últimas horas se conocieron nuevos detalles sobre el caso de Madeleine McCann, la niña de tres años que desapareció en un apartamento vacacional en Portugal.
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El periódico británico The Sun reveló que hay nuevos hallazgos gracias a que la Policía en Alemania inspeccionó una fábrica abandonada cuyo dueño es Christian Brueckner, el principal sospechoso. En el sitio, relata el medio, se encontraron 75 bañadores infantiles, juguetes, armas, máscaras y productos químicos.
En el allanamiento también se encontró un dispositivo de almacenamiento con mensajes y fotografías reveladoras. El hombre, en lo que descubrió, expresa su deseo de “capturar algo pequeño para usarlo durante días”, según cita el diario.
Además, también hallaron documentos en los cuales se demuestra que el sospechoso intercambiaba mensajes con pedófilos, con detalles de fantasías de secuestro e incluso abuso de menores de edad.
Otro de los elementos que también halló la Policía es un navegador GPS. Asimismo, se encontró una fotografía tipo selfie que podría demostrar, de acuerdo al medio británico, que Brueckner estaría cerca de la residencia de la niña.
Las nuevas pruebas vincularían directamente al sospechoso con el caso, pues este no ha podido dar una coartada del momento en que desaparición la menor.
Para los investigadores, las nuevas evidencias refuerzan la teoría de que la niña murió solo días después de que sus padres la reportaron como desaparecida.
Christian Brueckner se encuentra privado de libertad, cumpliendo una condena por haber abusado sexualmente de una mujer estadounidense en Portugal, en 2005. Este caso sucedió en el mismo sitio donde desapareció la niña.
