El proyecto de ley que busca la conservación de cuevas y cavernas en Colombia
La iniciativa pretende impulsar la investigación y estudio científico, educación de las poblaciones y el uso sostenible del patrimonio espeleológico.
En el Congreso de la República cursa un proyecto de ley que de ser aprobado permitirá tomar acciones de conservación y protección de cuevas, cavernas, grutas, sumideros y cenotes en Colombia.
La exploración de estas cavidades subterráneas todavía es poco conocida en el país, por lo que la iniciativa propende por lograr una organización de este campo para impulsar la investigación científica y una educación de la población en general.
De acuerdo con el senador Iván Agudelo Zapata, ponente en el Congreso, este proyecto busca la adopción de medidas orientadas a la efectiva conservación, estudio científico, identificación, restauración y uso sostenible del patrimonio espeleológico dentro del territorio nacional.
“Para ello se articula la oferta institucional de distintas entidades del orden nacional y regional, con el fin de generar una política pública integral que cuente con las herramientas suficientes para cumplir con el objeto del proyecto”, explicó.
De igual forma, Agudelo indicó que la conservación de estos ecosistemas es de gran importancia para el país desde varios puntos de vista: geológico, biológico, ambiental, paleontológico y antropológico.
“El primero permitirá conocer más sobre los cambios que han sufrido tanto la tierra como el clima del planeta y a nivel bilógico es fundamental conservar la biodiversidad todavía poco conocida que albergan los escenarios espeleológicos: peces, insectos, artrópodos, aves y murciélagos, los cuales “son una enorme riqueza, esenciales además para el equilibrio de ecosistemas enteros”.
Asimismo, explicó que en el ámbito ambiental estos lugares son clave para el sustento de otras vidas y numerosas poblaciones.
“Muchas de las especies de estos espacios son responsables de importantes servicios ecosistémicos, como es el caso de la diseminación de semillas de árboles importantes para las comunidades humanas. Además, las cavernas albergan un tesoro de aguas subterráneas que también es muy importante conservar”, sostuvo.
Con respecto al interés paleontológico, el senador sustentó que las cuevas albergan registros fósiles dignos de los mejores museos del mundo, los cuales —precisó—pueden ampliar el conocimiento de la historia natural y de la evolución de las especies.
A nivel antropológico, Agudelo manifestó que las cavernas son importantes depósitos de antiguos restos de culturas ancestrales, que “albergan momias y testimonios físicos de las prácticas y de la vida de las comunidades que habitaron el territorio en otro tiempo”.
No se sabe con certeza con cuántos ecosistemas subterráneos cuenta Colombia. Así lo indicó el senador Iván Agudelo, quien agregó que justamente el proyecto de ley plantea adelantar un inventario de cuevas y cavernas en el país.
Sostuvo que solo en el municipio de El Peñón, en el departamento de Santander, se han identificado 1.962 cavernas. Este conteo fue adelantado por la Sociedad Colombiana de Espeleología.
“Para recorrerlas y documentarlas un explorador requeriría unos 19 años de exploración continua, a un ritmo de 2 cavernas por semana, sin descanso”, explicó.
De ser aprobada la ley se adelantarían exploraciones de tipo científico y turístico. De acuerdo con el senador Iván Agudelo el turismo espeleológico requiere de entrenamiento particular y controles especializados que mitiguen al máximo el riesgo de visitar una caverna, y que permitan adelantar labores de espeleo socorro cuando pueda requerirse.
“El país cuenta con talento humano idóneo en temas de guianza turística, que si adelanta sus actividades en regiones con riqueza espeleológica, podrían fácilmente adquirir las competencias y las calidades que exige el turismo espeleológico, sin comprometer la seguridad de los turistas y de manera sostenible, de modo que se evite someter a estrés antrópico los escenarios naturales más delicados”, precisó.
Además, manifestó que esos aspectos son abordados en el proyecto de ley, en cuanto a la necesidad de contar con un marco regulatorio que atienda tanto a la seguridad de las personas, como a la sostenibilidad de las actividades turísticas.
“El país cuenta con suficiente talento humano para acometer con responsabilidad estas tareas, dentro del marco de unas reglas claras que aporten las garantías del caso”.
El proyecto ha sido discutido ya en tres debates; uno en la Comisión VI del Senado, otro en la plenaria del Senado, y recientemente uno en la Comisión VI de la Cámara de Representantes, con el liderazgo de la Representante Liberal Adriana Gómez Millán.
Solo resta un último debate en la Plenaria de la Cámara de Representantes en el curso de la actual legislatura, donde de ser aprobado será enviado al Presidente de la República para convertirse en ley por medio de su firma.
“Desde el Senado de la República, como autores y ponentes de la iniciativa, seguimos atentos a contribuir en su exitosa aprobación en bien del país y del patrimonio espeleológico de los colombianos”, puntualizó Agudelo.
Juan Carlos Higuera, director de la Sociedad Colombiana de Espeleología, manifestó que las cuevas, cavernas y todo lo competente a la espeleología es un campo aún desconocido en Colombia.
El experto manifestó que falta mucha educación sobre estos ecosistemas subterráneos, así como también exploración, financiación y conservación.
Sostuvo que el proyecto nace por la necesidad de proteger estos espacios debido a los notorios daños en algunas cuevas y cavernas por parte de visitantes y poblaciones cercanas a estas zonas. Han rayado con aerosol y piedras la superficie rupestre de estos espacios.
“La idea es adelantar un proyecto educativo posterior a la ley para socializar y enseñar que estos también son ecosistemas que tienen una cadena trófica y que en ellas encontramos especies de insectos y animales que están totalmente adaptados a esos mundos”, dijo.
Higuera también precisó que otro de los objetivos de esta iniciativa es impulsar las investigaciones científicas y la creación de semilleros en este campo de la espeleología.
“Las cuevas y cavernas tienen un montón de información para ofrecernos. Esto ha despertado mucho el interés por parte de la comunidad científica, no solo nacional sino internacional”.
Resaltó investigaciones adelantadas en estos espacios por parte de científicos colombianos como Verónica Ramírez y Carlos A. Lasso, quienes llevan años trabajando las variaciones climáticas de los últimos 100 mil años en el país y la investigación de peces ciegos, respectivamente.
“Hemos encontrado cosas nuevas. Hemos encontrado casi ciudades subterráneas, estamos hablando de cuevas y cavernas de más de siete kilómetros, una diversidad y un potencial impresionante”.
El director de la Sociedad Colombiana de Espeleología sostuvo que Colombia no cuenta con un censo de la totalidad de estas cavidades. Sin embargo, indicó que desde la entidad se adelantó un registro de los ecosistemas subterráneos presentes en el municipio El Peñón, Santander.
“Nos organizamos con la comunidad para hacer un censo. Cada presidente de las JAC de las 34 veredas visitaba las fincas cercanas y se lograron identificar 1.962 cuevas y cavernas solo en esa zona específica del país. Son cavernas en donde se han adelantado la mayoría de estudios científicos en Colombia”.
Indicó que es difícil hablar de un consolidado en el país pero habría miles dado el hallazgo y la contabilidad en el municipio objeto de estudio por la entidad.
“En la medida en que haya publicaciones, investigaciones, programas de televisión y ciencia entonces hacemos crecer un poco más el campo de la espeleología”, afirmó.
Ante el panorama de una posible exploración turística en estos espacios, el experto manifestó que no todas las cuevas y cavernas pueden ser objeto de turismo.
Sostuvo que lo que quiere hacer la ley es darle orden. Es decir, que todas las cosas no sean para el turismo. “Tenemos que tener claro que hay unas cavernas para investigación científica. De acuerdo con lo que se encuentre en una cueva se puede clasificar en turística o científica”.
“Por ejemplo, si encontramos una especie particular de pez ciego, murciélago o de algo que no se haya estudiado antes o está en proceso de investigación entonces lo más recomendable es no hacer turismo en ese lugar hasta tanto se haya terminado la investigación, clasificación y posterior publicación de ello”, explicó Higuera.
Asimismo, indicó que actualmente hay muy pocos guías preparados para el campo de la espeleología, por lo que manifestó que se deberán formar personas que se especialicen en esta materia.
Sobre el tema de apoyo y financiación por parte del Estado a este tipo de investigaciones y expediciones, el directivo de la entidad indicó que actualmente esta colaboración es nula. Atribuyó esta falta de respaldo al desconocimiento de esta área de la espeleología.
“El Estado no está patrocinando actualmente ningún tipo de expedición, tal vez en el pasado, en otros gobiernos, sí se trató de apoyar a través de Colciencias algunas expediciones, pero aún falta. Hay que vincularlo dentro de un proceso de aprendizaje”.
