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La construcción de vivienda no solo impulsa la economía, también cambia vidas. Nuestro sector es el que ha liderado el crecimiento económico en los últimos años, gracias a un aumento histórico en la escala de producción de vivienda. Desde agosto de 2010 a junio de 2016 se inició la construcción de 1,3 millones de viviendas en todo el país, de las cuales más de 689 mil se destinaron al segmento de vivienda de interés social – VIS, todo un hito en materia de construcción destinada a la población más necesitada.

Esos logros han redundado en una mejor calidad de vida para nuestra población, lo que se refleja en los indicadores de déficit habitacional, el cual hemos reducido a 6,7% en 2015, desde 12,5% registrado en 2005. Así mismo, el Índice de Pobreza Multidimensional pasó de 30,4% en 2010 a 20,2% a 2015, sacando a 4 millones de personas de esa condición, con un aporte positivo de los cinco componentes que están relacionados directamente con condiciones de habitabilidad.

La contribución al crecimiento de la economía ha sido fundamental. El PIB de construcción ha mantenido una tasa promedio anual de crecimiento del 8% en los últimos 5 años y específicamente el de las edificaciones residenciales tuvo una expansión de 9% en el primer semestre de 2016.

De esta manera, el mercado de vivienda se mantiene activo y a octubre de 2016 las ventas de vivienda sumaron $21,2 billones, lo que significó un incremento de 13,6% respecto al mismo periodo de 2015, mientras que la oferta ha llegado a picos históricos con 96.221 viviendas disponibles en todo el país, en 2.683 proyectos.

Las cifras respaldan nuestro optimismo y para el próximo año, mantendremos el motor funcionando con un crecimiento económico incluyente. El panorama para el sector vivienda es alentador pues, a través de los programas de vivienda, se continuará generando impacto sobre las variables de empleo y sobre los sectores de la industria encadenados a la construcción.

Con la ampliación del programa Mi Casa Ya, los de ingresos de hasta cuatro salarios mínimos tendrán la posibilidad de acceder a vivienda propia VIS y VIP. Esto, sumado al inicio de la fase dos del Programa de Vivienda Gratuita, que otorgará otras 30 mil unidades de vivienda 100% subsidiada a los hogares más vulnerables, se verá reflejado en un nuevo impulso a la producción de este tipo de viviendas.

Así, se espera que, con la normalización de la coyuntura económica nacional, el sector de la construcción continúe su senda de expansión y mantenga su posición como uno de los líderes del país. Los retos enfrentados en 2016 demostraron su solidez y la importancia de los programas de vivienda promovidos por el Gobierno Nacional, tanto en su papel de sostener y dinamizar las economías regionales, como en su rol de apoyo a las familias colombianas que desean comprar vivienda.

La invitación es a que los colombianos aprovechen este buen momento, dado que las estrategias que incentivan la construcción mueven nuestra economía, generan empleo y proporcionan las condiciones propicias para que cualquier colombiano que lo desee pueda adquirir su vivienda nueva.

Por: Elsa Noguera ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio.