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La vida del patrullero de la Policía, Eider José Ramírez Caro, llegó a su final mientras que los médicos de la unidad de urgencias del Hospital San Cristóbal de Ciénaga lo atendían, por los balazos con los que fue atacado por desconocidos cuando se dirigía hacia la casa de un familiar, en el oriente de la segunda ciudad del Magdalena, la tarde del lunes 14 de junio.