Hace un año nadie se imaginaba lo que podía ser el 2020 con una pandemia amenazando la salud pública y poniendo en jaque la economía mundial. Para muchos este fue un año en el que a pesar de traer consigo situaciones adversas como la pérdida de un ser querido, la pérdida de empleos e incluso distanciamiento obligatorio con los demás, dejó grandes enseñanzas, entre ellas el valor de las pequeñas cosas de la vida.
Como sociedad, a lo largo de la historia nos hemos acostumbrado a crecer en compañía o apoyo de los demás, y eso fue algo que la llegada del coronavirus trató de tambalear; sin embargo, los momentos difíciles fortalecieron a toda una generación y le enseñaron a salir adelante.
El mundo entero se aisló de los demás en sus hogares para proteger su salud, y aunque no resultó del todo efectivo por las miles de vidas que se perdieron, muchas personas aún gozan la fortuna de seguir en pie y buscan la manera de continuar sus vidas sin importar lo que esté ocurriendo.
El 2020 podría ser catalogado como el año que redireccionó las mentes de las personas, dándoles un enfoque hacia el valor, agradecimiento y fortaleza.
Sobre el tema, el sociólogo Jair Vega explicó que la convivencia ha sido compleja ya que antes de la cuarentena los tiempos que se compartían en familia eran mínimos, pues tocaba ir a trabajar, estudiar o salir a hacer vueltas personales. Una vez inició el aislamiento, terminamos compartiendo todas las horas del día, lo que en algunas personas profundizó conflictos y en otras las hizo valorar el tiempo.
'La pandemia ha fortalecido mucho las familias, no a todas, pero sí ha surtido ese efecto de mucha unión y de valor hacia la familia', dijo.
Además, señaló que la tecnología fue muy relevante en esta época porque fue uno de los medios por los cuales se permitió tener un acercamiento con familiares y amigos.
Explicó que los cumpleaños o reuniones de trabajo pasaron de ser un encuentro en casa, en un restaurante o una oficina a ser a través de una pantalla y que incluso se compartió tiempo con personas con las que no se trataba antes de la pandemia.
'Ha sido algo interesante (el uso de la tecnología), pero también, en la medida en que avanza la pandemia, nos hemos dado cuenta de que nosotros hacemos cosas que antes no hacíamos y ahora nos damos cuenta de que uno se encuentra con amigos que hace tiempo no veía', aseguró.
EL HERALDO habló con varios ciudadanos sobre cuáles son esas enseñanzas y logros que tuvieron durante los últimos doce meses y encontró historias estremecedoras en las que distintas situaciones hicieron dar pasos agigantados hacia una mejor versión.