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Hace tres años José Otero vio correr por última vez a Lola, la mascota consentida de la casa. Ella, una weimaraner color chocolate de seductores ojos verdes, se perdió la mañana del 6 de noviembre de 2016, cuando por su naturaleza de cazadora se escapó de las manos de su dueña, Gina Otero, la hija de José.

Tristes y desolados, creyeron que nunca la iban a encontrar, pero un video les dio luz en su búsqueda canina. El pasado miércoles 9 de octubre, 1.066 días después de su desaparición en la carrera 50 con 84, en el norte de Barranquilla, Lola fue encontrada desnutrida, con su pelo reseco y sus bellos ojos verdes a punto de cerrarse y no enamorar más. Gracias al reporte enviado por Lorena Segrera a la línea Wasapea a EL HERALDO, Lola se reunió con su familia en la carera 14 con calle 47 en la vía La Cordialidad, donde había llegado hacía 15 días.