La casa de los Escalante es la sensación del barrio Olaya. La imponencia de su decoración lo deja claro. En la entrada principal el rostro de un negrito de la danza Son de Negro se abre en medio de la casa carnavalera que, además, como elemento adicional tiene su propio 'picó', el Sonero mayor.
Robert Escalante cuenta que es la primera vez que en la familia decidieron decorar la casa. Les tomó 15 días dejarla como luce hoy. Los materiales de la decoración están hechos a base de madera, icopor, cartón y plástico.
'Quisimos hacer algo diferente, pero sobre todo hacer parte de la tradición y aportar en la preservación de esta maravillosa fiesta, como es nuestro Carnaval', asegura Robert. Con el apoyo de Diana Patricia, dice Robert, quien es su decoradora, hicieron de la casa un 'tremendo vacilón', al que llegan personas y vecinos de todas partes a tomarse fotos.