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El ingenio y la mordacidad son indispensables para destacarse el martes de Carnaval. Decenas de hombres y mujeres disfrazados con singulares atuendos volvieron a congregarse ayer en la cuchilla del Barrio Abajo para celebrar una nueva edición del Encuentro de Letanías, en el que priman la declamación de versos picantes y el relato de situaciones hilarantes.

Desde las improvisadas tertulias esquineras, pasando por titulares de prensa, noticieros de televisión, escándalos políticos y hasta lo que se comenta en emisoras radiales, absolutamente todo es susceptible de ser reproducido con humor irreverente a través de estas manifestaciones, encargándose de parodiar los cánticos religiosos.

Entre los temas escogidos por los letanieros para concursar en la cita de este año sobresalieron el nuevo Código de Policía, el escándalo de Odebrecht, la denominada Comunidad del Anillo, la penalización de la lactancia materna en vía pública y el irregular presente del Junior, entro otros temas de interés local y nacional.

Rimas picantes

Las Ánimas de Soledad cumplen 44 años animando el Carnaval de Barranquilla y, por supuesto, tuvieron un lapso de ocho minutos para hacer disfrutar a los espectadores. Su líder, Ascanio Barrios, comenta que la gracia de la letanía está en 'ponerle bastante picante' a sus composiciones y 'saber sostener bien las rimas'.

'Maduro se está volviendo loco/ en una forma muy coleta/ porque quiere llevar a los barrios/ revólveres y metralletas', reza el letaniero Pedro Gutiérrez, a lo que sus compañeros responden 'como siga pesadito/ le echamos Los 40 Negritos'. De esa forma, el sexteto pone a carcajada tendida a los espectadores.

Gutiérrez, uno de los rezanderos del grupo, cuenta que sus los versos recitados por su agrupación le apuntan a criticar diferentes temas, como la inseguridad en Barranquilla, la caída en la popularidad del presidente Santos y las singularidades de su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.

Respecto a la interacción con el público, dice que el objetivo de su colectivo es hacerlos reír hasta la saciedad, reconociendo que 'algunos son más serios que portero de banco'. En su opinión, la esencia de las carnestolendas –y en especial del evento- consiste en 'olvidarse de los problemas y gozar la vida'.

Aunque las letanías fueron catalogadas en su momento como expresiones vulgares, aceptadas únicamente en los estratos bajos de la ciudad, ahora están incluidas en la programación oficial del Carnaval, en el que participan los exponentes más destacados de esta tradición oral y folclórica.

Aprovechar la ocasión

'Qué pecado hay en bailar/ con la chica guerrillera/ si queremos alcanzar/ la ansiada paz duradera', recita el director fundador de Los Turpiales de La Normal, Renny Padilla. Enseguida, sus siete compañeros sentencian 'que no vuelvan a matar/ y toditos a bailar'.

En efecto, uno de los temas principales de Los Turpiales para esta edición del Encuentro de Letanías estuvo enfocado en el proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc. El líder de la agrupación que se viste con camisas aurinegras y pantalones negros, explicó que el plebiscito y las medidas impopulares del presidente estadounidense, Donald Trump, también hacen parte de su repertorio.

Desde hace 21 años, el colectivo integrado por docentes y egresados de La Normal participan en Carnaval. Su primer libro, Letanías más allá del Carnaval, fue publicado en 1997. 'Un verdadero letaniero no deja títere con cabeza. Lo importante es aprovechar los temas de actualidad, sacarles el jugo y hacer disfrutar a la gente', afirmó Padilla.

Grupos presentes

En este evento, con el que se puso punto final a las festividades del dios Momo, participaron Los Criticones de La Esmeralda, Los Lengua Mocha de Montecristo, Las Ánimas Rojas de Rebolo, Las Chismosas del Carnaval, Las Malas Lenguas de mi barrio, Los Siete Lenguas de Santa María, Los Recocheros del Barrio Abajo y el Cartel de las Letanías.

También estuvieron presentes Gavi y sus rezanderos, El Correo de las Brujas, Testamento de Joselito, Las Ánimas de Soledad, Los Turpiales de La Normal, El Rosario Estrafalario, Los Repelentes de Soledad, Las Ánimas Camperas, Las Ánimas Blancas de Rebolo, Calancho y su Zafarrancho, Los Bocamala y la Policía Nacional.