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No importa si es viejo o nuevo, si tiene aire o no, tampoco influye la marca o el color. Lo que importa es la potencia que tenga la planta eléctrica y los vatios de ‘poder’ que pueda soportar.

Son como los pick up de los barrios populares: suena fuerte y llaman a que la gente se acerque. Los Car audio no necesitan más que la llave en el arranque y una zona para parquear. Reunidos o solos, los dueños de estos vehículos se las ingenian para ‘prender’ la rumba.

El pasado jueves, mientras en muchas discotecas y bares de la ciudad celebraban el gol a último minuto del jugador colombiano Edwin Cardona a la selección paraguaya, en la calle 84 entre carrera 44 y 45 estaba sobre la acera derecha un carros gris. De su baúl y puertas sonaban reguetones de la vieja escuela. Canciones como Felina y Sexo en la playa competían con la música de los bares que se encontraban cerca.

Alrededor del automotor sobresalían los jóvenes. Muchos vestían la camiseta del combinado Tricolor y entre ellos pasaban los cigarrillos y las bebidas alcohólicas. El sereno que caía sobre el norte de la ciudad, alrededor de las 9:30 p.m., no opacaba el ánimo de fiesta que se sentía en el ambiente.

Lugar secreto

Sabiendo que no es el único carro con este sistema en la ciudad y con unos puntos claros que parecen conocidos por la comunidad y no por las autoridades, en la Avenida Circunvalar con carrera 53, detrás de la empresa una empresa de muebles, se escucha, a las 10:00 p.m., el inconfundible sonido de más de 30 vehículos que parquean para realizar una especie de competencia.

El mismo jueves, en cada carro, en el que llegan hasta menores de edad, llevan sus bebidas, entre cervezas, aguardiente, energizantes o vinos. También cigarrillos y otro tipo de sustancias alucinógenas.

Aunque la lluvia coge un poco de fuerza y logra que algunos se vayan, otros aprovechan para subir más el volumen de la música. Se ha vuelto tan común el plan en este escondido punto de la ciudad que incluso llega un carro blanco a vender mecatos. Desde papitas y jugos hasta sándwich y té reparte el vendedor.

Cerca a las 10.30 p.m. llega un carro rojo que abre su baúl y enciende su sistema de sonido. El blanco de las luces atrae a varios muchachos que se acercan y disfrutan las canciones de Arcángel.

Zona residencial

Transitar un viernes desde las 8:30 p.m. sobre la carrera 21, entre el colegio Sofía Camargo de Lleras y la cancha El Carmen, se vuelve tedioso. Ambos lados de la calle se llenan con carros transformados con luces, sonidos y calcomanías.

Dibujos del Demonio de Tasmania, Transformer, superhéroes, calaveras y hasta la Pantera Rosa sobresalen entre los diseños de los carros. De la zona del motor salen luces de colores, la mayoría de los vehículos cuentan con puerta tipo murciélago y la zona de sonido la complementan en muchas ocasiones con pantallas y luces LED.

Salsa, electrónica (EDM: electronic dance music), vallenato, champeta, entre otros géneros, retumban a todo timbal en el perímetro que de día es zona escolar y de noche área de rumba. Más de 40 automóviles de una misma marca se han convocado a través de las redes sociales para mostrar la pasión que los une y que dan a conocer en un área residencial. Lo que obliga a que muchos vecinos tengan que cerrar las puertas desde temprano.

Esta práctica, realizada por distintos clubes de automovilistas de la ciudad, se realiza sin control permanente de las autoridades. Muestra de ello es que a escasos 400 metros de donde fue convocado el encuentro en la 21 hay un CAI de la Policía. Varias patrullas transitaron la zona sin pedir que la despejaran. Incluso, una llegó y pidió que se retiraran, pero recibió a cambio varios abucheos.

Sumado a la perturbación por el ruido, en el sector se generaron dificultades en la movilidad de buses, motos y carros que debieron reducir al mínimo su velocidad para no ocasionar accidentes.

Contaminación auditiva

Es el Damab la autoridad ambiental encargada de controlar y vigilar la generación de ruido y aplicar sanciones en caso de ser necesario. 'El Damab erradicó sitios donde se reunían vehículos cuyos vecinos manifestaron quejas por el nivel de ruido producido, como en el sector de Buenavista, Villa Carolina y Miramar donde se reunían este tipo de fuentes móviles', indicó Sara Belén, directora de la entidad.

Las zonas residenciales manejan, de acuerdo con la norma, dos horarios para la medición de decibeles: de 7:00 a.m. a 9:00 p.m. no pueden superarse los 60 decibeles y de 9:00 p.m. a 7:00 a.m. debe ser menor a 50 decibeles.

Existe en el Distrito de Barranquilla una norma para el control del ruido dependiendo del perímetro urbano. El Acuerdo 0002 de 2005 por medio del cual se dictan normas sobre la contaminación por ruidos en el distrito de Barranquilla, expedido por el Concejo, está vigente.

El artículo 25 señala que 'queda prohibido utilizar los aparatos sonoros de los vehículos a volúmenes claramente perceptibles fuera de los mismos. Si se trata de vehículos de transporte público o taxis, la emisión sonora no deberá causar molestias a los usuarios, aun cuando se perciba desde el exterior'. El artículo 50 especifica la sanción a aplicar en caso de que esta restricción no se cumpla: 'La violación de la prohibición del Artículo 25, respecto a la producción de ruidos a través de aparatos sonoros instalados en vehículos, tanto de particulares como de transporte público de pasajeros, será sancionada con multas de dos (2) salarios mínimos mensuales vigentes'. Hoy serían $1.378.908. Una norma que nadie hace cumplir.

¿Cuánto cuesta instalar sonido en los carros?

Los precios de los equipos que se emplean no son bajos. Por tanto, completar un sistema de estos supera varios millones de pesos.

EL HERALDO visitó dos de estos lugares para conocer los valores promedios que se manejan. En uno de los puntos cotizamos un sistema pequeño que incluye un DVD en $850.000, un juego de parlantes en $320.000, un bajo con caja en $280.000, una planta cuatro canales en $350.000 y por último un kit de cables para instalar todo el sistema en 50.000. El trabajo incluye la mano de obra, la caja no tiene costo adicional y es hecha a la medida. La instalación de todo el equipo dura una hora. La caja tardan en hacerla dos horas. Si se quiere adicionar luces al sistema, venden 2 metro de luces en $30.000. Para un total de $1.850.000.

Otro punto, uno de los más conocidos, ubicado en la carrera 47 con calle 72, ofreció dos tipos de sonidos: uno interno y uno de mayor potencia. El primero consistía en un juego de componentes por $350.000, un juego de coaxiales en $260.000, un bajo en $230.000, la caja tendría un costo de $90.000. Para un sonido más fuerte, el segundo, recomendó dos medios en $160.000, 2 tweeter en $120.000, una pieza en fibra hecha a la medida en $300.000, un amplificador cuatro canales en $450.000, un radio AVH-285 en $850.000. La mano de obra cuesta $180.000 y el cableado tiene un valor no superior a $250.000.