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Abel Garavito Escorcia ha vivido más de medio siglo en el barrio Buenos Aires. 'Aquí nací y aquí me crié', lo afirma sentado en una mecedora en su pequeña sala que tiene a su derecha la puerta y una reja que ha cerrado. Vive en la calle 45G a unos 20 metros de la carrera 5B.

'Me siento por tradición en la puerta, pero los nervios me cogen cuando veo los buses, carros y motos que en cualquier momento pueden atropellar a un niño, a una señora, a un peatón distraído, que me ha tocado gritarle: ‘!Hey cuidado ahí viene un bus arriado!’', dice Garavito.

Según los vecinos, los vehículos transitan por este sector a más de 40 kilómetros por hora, a pesar de la estrechez de la vía. Tres rutas de busetas pequeñas de la empresa Cooasoatlan y una de Coochofal que circulan desde la carrera 4 hacia el norte de la ciudad y de retorno, pasan por la calle.

La mayoría de las 32 casas (16 en cada acera), entre la carrera 4 y la 5B, tienen terrazas cerradas. En una de ellas ayer al mediodía tres niños jugaban un partido de fútbol.

Sergio Rincón salió de su encierro, en la casa de al lado donde jugaban los niños, y contó que tienen que estar así, en las terrazas, por el problema con los carros, que el ruido es permanente desde las 4 de la mañana y solo se calma después de 10 de la noche.

Jhonny Rodríguez, licenciado en educación física y un líder del barrio, precisó que desde 2007 la queja de la circulación de buses está en la Alcaldía. 'La presenté en su momento a la desaparecida Metrotránsito. Me monté en un carro de un amigo y medí la velocidad que pasan los vehículos. Llega casi a los 50 kilómetros. Sin exagerar'.

En su queja de hace más de 7 años, Jhony García aseguró que midió el ancho de la calle. 'Fue de 5,50 metros y hacia la carrera 6 alcanza los 6 metros'.

La zonas de andenes a partir de la carrera 5B también empiezan a desaparecer porque los propietarios de las casas han llevado sus terrazas hacia el borde de la calle 4G.

'No hay seguridad con la movilidad. A eso se suma que nos toca bajarnos de los andenes peatonales a la vía de los carros', agregó Abel Garavito.

Lucely Marulanda describió el problema con un 'susto' de su nieto hace un mes, cuando una patrulla de Policía estuvo a punto de atropellarlo. 'Mi hermana lo haló del cuello cuando se disponía a atravesar la calle. Creo que no estuviera contándolo'.

En la esquina de la 5B están las únicas señales de tránsito: dos ‘Pare’. Además este sector entre la 45G y la 45E tiene un tramo sin pavimentar.

Los propietarios de la tienda de la esquina de la 5B aseguran que han presenciado accidentes de motos y carros y la muerte el año pasado de 3 perros.

Un mototaxista contó que ladrones usan la vía para escapar rápidamente después de atracar. Hace seis años la comunidad puso unos policías acostados (reductores de velocidad de cemento en la vía), pero las autoridades los mandaron a retirar. 'Pedimos que señalicen y pongan reductores', afirma Jhony García.

Luis Pulido, secretario de Movilidad distrital, prometió que la próxima semana serán enviados ingenieros a revisar y mirar la calle.

Ricardo Restrepo, director del Área Metropolitana, precisó que como autoridad de transporte colectivo, con la Secretaría de Movilidad, pueden evaluar y regular el tráfico con la Policía de Tránsito.