Un grupo de pensionados juega dominó mientras toma cervezas en la esquina de la carrera 10 con calle 24, en el barrio Las Nieves. Jorge Turizo, uno de los jugadores, dice que no se había enterado de la entrada en vigencia del decreto que restringe el horario para la venta y consumo de bebidas embriagantes en la ciudad. 'Nos reunimos todos los domingos, es una tradición', dice.
Unas cuadras al norte, en la esquina de la carrera 18 con calle 26, John Medina bebe cervezas con un grupo de amigos.'Los domingos después de jugar fútbol siempre nos sentamos en la tienda a tomar algo. Las leyes deberían ser más fuertes, pero con los delincuentes', señala.
El Decreto 0697 del 14 de octubre de 2014 no solo restringe los horarios de funcionamiento de las tiendas, bares y discotecas de las localidades Suroriente, Suroccidente y Metropolitana, sino que, además, prohíbe el expendio de bebidas alcohólicas para el consumo en el interior, terrazas o zonas adyacentes de muchos establecimientos, incluidas las tiendas de barrio de toda la ciudad.
Alberto Llanos tiene un estadero hace 22 años en el bulevar del Barrio Simón Bolívar. Según él, un día de buena venta vende en promedio 60 cajas de cerveza, pero desde que entró en vigencia la medida vende 23 por noche, en promedio.
'El verdadero problema es el microtráfico de droga, eso es lo que hay que controlar en la calle. El vandalismo y las pandillas están en el espacio público', señala Llanos.
Ángel Díaz, propietario de una tienda en la calle 76 con carrera 6, en la entrada del barrio San Martín, también dice que la afectación económica para los negocios es grande.
'Con la restricción las ventas bajan un 30%. La mayoría de los asesinatos en estos sectores es por las ‘fronteras invisibles’ de las pandillas y las bandas que venden drogas', dice Díaz.
Alex Alberto, cliente habitual de una tienda ubicada en la carrera 76 con calle 44, norte de la ciudad, también cree que esta no es la mejor forma de acabar con la violencia en la ciudad. 'Lo que necesitamos es más presencia de la policía en las calles y trabajo social', agrega Alberto.
¿Quién pierde y quién gana?. Jorge Bolívar, sociólogo, especialista en negociación de conflictos e investigador de la Universidad Simón Bolívar, cree que, aunque la medida restringe libertades, puede resultar beneficiosa para la ciudad.
Para el especialista el problema no es la tienda, ni la reunión de la gente, es el alcohol y la dosificación de su consumo. Bolívar dice que las costumbres de la comunidad no tienen por qué cambiar pero la tienda no es el lugar adecuado para beber.
'Son medidas de choque que buscan garantizar la vida. Y aunque el alcohol no es la causa principal de la violencia sí es un detonante', explica.
Para el investigador la gran pregunta que hay que hacer es a quién beneficia la medida. 'Es lógico que los comerciantes se quejen y que tiene un efecto negativo en la economía pero el bien social puede ser grande. La tienda puede ser un punto de encuentro sin necesidad de alcohol', dice Bolívar.
Nueve negocios cerrados. En operativos de control coordinados durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, por la Secretaría Distrital de Gobierno y su oficina de Inspecciones y Comisarías fueron cerrados 9 establecimientos por incumplimiento del decreto 0697. Dos establecimientos más fueron cerrados por presencia de menores de edad.
Los operativos de control del fin de semana se cumplieron para verificar el cumplimiento de horarios en tiendas (pueden permanecer abiertas hasta las 11:00 p.m) y en establecimientos de comercio donde se vende y consume licor (de domingo a jueves hasta las 12:00 p.m., y los viernes y sábado hasta las 2:00 a.m.).
'Tenemos mucho trabajo por delante para controlar situaciones que nos competen para proporcionar tranquilidad a los barranquilleros. Una de las prioridades de la alcaldesa Elsa Noguera es que logremos el fortalecimiento de los diversos componentes frente a este tema tan sensible e importante', señala el secretario de Gobierno Roberto Pérez Caballero.
El funcionario distrital dice que el Comité de Orden Público permanecerá muy pendiente de las gestiones y los resultados, para hacer los ajustes que sean necesarios a la aplicación del decreto.
En los operativos realizados durante el fin de semana, liderados por la Secretaría de Gobierno y la Oficina de Inspección y Comisarías, a cargo de Ricardo Cantillo Mendoza, también participaron la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público; el Damab; la Personería Distrital; la Policía Metropolitana de Barranquilla y la Policía de Infancia y Adolescencia.