La renuncia del Decano de la facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Atlántico, Álvaro Lastra Jiménez, puso sobre el tapete la lucha de poderes que se cierne en la institución de educación superior.
Las palabras en su carta de renuncia presentada ante el Consejo Superior no pueden ser consideradas cenizas al viento. Expresiones como: 'hicimos un esfuerzo en medio de enormes limitaciones y dificultades, y de persecuciones inauditas en un centro universitario, por darle a los estudiantes, a los profesores y al personal administrativo un servicio de la más alta calidad', enciende las alarmas sobre lo que le espera al Alma Máter.
En declaraciones a este medio Lastra dijo que fue creado un mal ambiente en el que se le acusa de bajo rendimiento en sus funciones como decano, y de tener además, una incompatibilidad entre el cargo de Decano de la universidad del Atlántico y de presidente de la Sala General de la universidad Autónoma del Caribe.
'No hay ni una cosa ni la otra, ni bajo rendimiento ni incompatibilidad ética ni jurídica, solo me pasan factura por cumplir con mi deber', expresó.
Ante la toma de la facultad por parte de los estudiantes advierte que deben armonizarse los conceptos de democracia y autoridad, porque pueden pensar que a través de la vía de hecho pueden lograrse cosas.
Rafael Castillo, rector de la universidad del Atlántico, manifestó que había conflictos y los estudiantes estaban haciendo cuestionamientos al Decano. 'Lastra fue citado al Consejo Superior, pero él decidió enviar su carta de renuncia. Ahora están analizando hojas de vida para escoger al nuevo Decano'.
Se rumora que entre los nombres para ocupar ese cargo está el del actual secretario general, Gaspar Hernández, sin embargo, el rector Castillo asegura que eso no es cierto. 'Las únicas hojas de vida que han llegado al Consejo Superior son las de los profesores Adalberto Barandica y Lena Rodero', aunque no descartó que puedan llegar otras.
'Vamos a hacer un estudio jurídico de esas personas y eventualmente se pueden tener en cuenta otros nombres', expresó.
Castillo descartó que haya intereses políticos. 'Lo de Lastra es una situación que se dio con la administración anterior, allí no hay ningún móvil político'.