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A Cecilia Balcázar de Mendoza le cuesta creer que su casa, el fruto del trabajo de muchos años, 'se haya perdido de esa manera'. Ella es una de las 34 personas afectadas que debieron pernoctar en un hotel del norte de la ciudad, por el desplome de una parte de sus viviendas, hace seis días, en la calle 110 con carrera 49E, en el barrio Villa Santos.

Los daños habrían sido generados por la construcción del Conjunto Residencial Isabella a cargo de la constructora Jorge Salom S.A.S, la cual deberá realizar un muro de contención para evitar el deslome de las casas.

Cecilia aseguró que, incluyendo todas las adecuaciones realizadas, la vivienda puede costar entre 900 y 1.000 millones de pesos. Otro de los afectados, Carlos González, indicó que las tuberías de agua y gas de su casa colapsaron y las paredes terminaron cayéndose, luego del aguacero del pasado sábado.

'Eso fue terrible. Tuvimos que salir enseguida', relató González. Su esposa Martha mira con rabia cómo el 'techo' de 10 familias está en riesgo de irse al suelo.

'Fue una negligencia de estos señores', dijo la mujer al referirse a la construcción del conjunto a un costado de su vivienda y que presuntamente habría generado una falla estructural y el colapso de las paredes de tres casas.

Desde diciembre de 2013, los vecinos aseguran que han denunciado el riesgo que representaba la obra, sin encontrar respuesta de parte de las autoridades. Y que la Secretaría de Control Urbano solo hizo presencia el lunes, tres días después de la evacuación de las casas, para ordenar la suspensión temporal del proyecto.

La titular de esa dependencia, Diana Amaya explicó que la suspensión de la obra obedece a que 'debe asegurarse la estabilidad y la no perturbación de los predios aledaños, además de no poner en riesgo la integridad de los vecinos'.

La entidad –continuó Amaya- realizará una investigación integral de los soportes para el otorgamiento de la licencia. Con ello se determinará si hubo alguna omisión o falla por parte de Jorge Salom S.A.S.

'En caso de haber inconsistencias se oficiará a la secretaría de Planeación para que ellos, por competencia, anulen la licencia de construcción', puntualizó.

La funcionaria recalcó que lo fundamental es 'salvaguardar la integridad física de las personas y que se acometan las obras para no poner en riesgo los bienes y patrimonios de estas familias'.

Acuerdo

El abogado Robinson Rada, quien asesora a la firma Jorge Salom S.A.S, afirmó que lo ocurrido en la construcción del condominio Isabella 'está dentro de los riesgos que pueden ocurrir en este tipo de obras'.

Para darle consistencia a su argumento, un grupo de técnicos analizarán y determinarán los factores que originaron el desastre. Ello demostraría –en opinión de Rada- que en ningún momento los constructores se están negando a sus obligaciones objetivas.

Además –detalló- se hará un listado soportado de los daños sufridos para procesarlos con sus pólizas.

Su contraparte, Javier Mendoza Lara, defensor de las familias afectadas, consideró en su criterio que lo ocurrido 'ha sido verdaderamente una violación a todos los protocolos de la construcción'.

Mendoza dijo que el representante de la empresa aseguradora señaló que existió daño estructural en las viviendas, pero que este podía ser reconstruido, circunstancia que no comparten los afectados, quienes creen que pueden existir riesgos en el futuro.

Por ello le plantearán a la firma Jorge Salom S.A.S. que les compre los inmuebles afectados.

'Trabajaremos en la tasación de los recursos a fin de intentar una audiencia de conciliación respecto a esos daños', agregó Mendoza.