El representante en Colombia de Naciones Unidas (ONU), Todd Howland, manifestó su preocupación porque los paramilitares que hacen parte del proceso de Justicia y Paz 'no han reconocido el nivel de violación de derechos humanos' que cometieron durante sus años de actividad delictiva.
Así lo aseguro ayer durante su reunión con el gobernador del Atlántico, José Antonio Segebre, en Barranquilla, donde analizaron distintos temas relacionados con derechos humanos.
Sobre la situación de los grupos paramilitares, dijo que están preocupados porque es importante que cuando las personas van a la cárcel salgan rehabilitados, que entiendan que hicieron algo malo, pero que estén dispuestos a reparar la situación de sus víctimas.
'Hay personas que hacen parte del sistema de Justicia y Paz que no han reconocido el nivel de violación de los derechos humanos que cometieron. No están listos para restaurar los derechos de sus víctimas. Algunos de ellos pueden salir de las cárceles y violar derechos humanos de nuevo', afirmó Howland.
El representante de Naciones Unidas sostuvo que el Gobierno nacional tiene que trabajar con los departamentos para evitar que eso suceda. 'Estamos hablando con varias entidades para compartir ejemplos de países que puedan aportar ideas en razón de facilitar la integración y proteger a las víctimas', agregó.
39 asesinatos. Según información de Naciones Unidas, los victimarios que tienen más impacto en el Caribe son los grupos postparamilitares. Ellos, afirma un informe de la ONU, violan derechos constantemente y crean problemas en el tema de restitución de tierras, son responsables de amenazas y muertes. En 2013, ocho de los 39 defensores de derechos humanos fueron asesinados en esta zona del país, asegura ese organismo internacional.
'Es un alto porcentaje de muertes de defensores en la Región Caribe, y todos relacionados con este tipo de grupos al margen de la ley', expresó el delegado de la ONU.
Asimismo, Howland afirmó que a veces el Gobierno falla en el tema de protección para estas personas. 'Del total de los asesinados, 36 viven en áreas rurales. Ellos que residen en estás zonas no gozan del mismo tipo de protección de los de las áreas urbanas. Esto indica que hay una necesidad para que la Nación mejore su capacidad de protegerlos'.
Proceso de Paz. Respecto al Proceso de Paz que llevan a cabo el gobierno Santos y la guerrilla de las Farc en La Habana, Cuba, Todd Howland sostuvo que lo ideal es que llegue a un fin exitoso.
Indicó que hay tres objetivos de Naciones Unidas, todos relacionados: Paz, Respeto por los derechos humanos y Desarrollo. 'Cuando no hay paz es difícil que exista respeto por los DDHH y, por consiguiente, que haya desarrollo', enfatizó.
Asimismo, indicó que desde las Naciones Unidas están dispuestos para facilitar información de otras experiencias. 'Cuando la gente de las mesas de diálogos nos llamen aportaremos experiencias buenas y malas de otros países en procesos similares', puntualizó.
Howland finalizó diciendo que muchas de las violaciones de derechos humanos relacionadas al conflicto armado podrán terminarse o reducirse si los progresos realizados en las negociaciones de paz conducen a la elaboración de acuerdos bien concebidos e implementados.
La Ley de justicia y paz
En 2002, el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez y el alto comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, iniciaron un proceso que diera un marco jurídico en el que grupos armados al margen de la ley como los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia y las guerrillas entregaran las armas y se reintegraran a la sociedad civil, lo que se conoce como la desmovilización.
En 2003 las AUC firman con el Gobierno un acuerdo de desmovilización en el que 30 mil miembros de esa organización armada y sus comandantes cesan operaciones.
El 13 de mayo de 2008 algunos de los comandantes de las Autodefensas desmovilizadas fueron extraditados a los Estados Unidos para responder en tribunales de ese país por cargos de narcotráfico. La decisión del Gobierno de permitir su extradición se argumentó en el hecho que estos seguían delinquiendo desde las cárceles.