No se llama Pítagoras, ni Baldor, tampoco Newton o Arquimedes, pero su apelativo hace honor a sus habilidades para las matemáticas. Su nombre es 6 y le apodan 3 x 2.
Lleva por apellidos Martínez Medina, tiene 11 años y se graduó con honores en primaria en la escuela Fernando de Mier y Guerra, del municipio de Santa Ana, al sur del Magdalena.
Por sus méritos, el centro educativo lo premió con un reloj. Este año ingresará al grado 6 en el colegio Antonio Brugés Carmona de esa localidad.
Es aficionado a la música vallenata y folclórica, le causa curiosidad la tecnología y tiene como hobby realizar inventos con retazos de juguetes. En sus ratos libres colabora como disc-jockey en la emisora comunitaria de su padre.
Su anhelo es estudiar algo que esté relacionado con el ensamblaje y el diseño de autos.
Esta es la semblanza de quien quizás, tiene el nombre más extraño en el mundo, porque es tal su originalidad, que no se escribe con letras, sino con número. Pero igualmente tiene el apodo más peculiar que pueda existir.
Dicen que posiblemente el que más se acerca a esta característica es un joven que en Ecuador se llama Cien Pies Zambrano, pero a diferencia del colombiano, el nombre de este escribe con letras.
El sexto hijo. Lo registraron con ese nombre en la notaría de Santa Ana porque era el hijo número 6 que le nacía a Rafael Cenobio Medina Brochero, un poeta y escritor ribereño, para unos loco para otros inteligente y sorprendente.
Hubo quienes intentaron persuadirlo para que no expusiera el niño a la burla, pero no escuchó las recomendaciones. Es más, el notario colocó trabas para registrarlo y entonces a Rafael Cenobio le tocó declararse objeto de conciencia. Llegó, incluso, a amenazar con suicidarse si no le aceptaban ese nombre.
'No hubo nada que le hiciera cambiar de idea, todo estaba decidido para que me llamara 6, y aquí estoy, feliz y encantado con mi nombre y con mi apodo', dijo el muchachito.
Como cosa curiosa el joven 6 no lleva de primero el apellido paterno si no el de su madre, Emilse de Jesús Martínez Alfaro. 'Fue para no parecer tan machista', explicó el papá.
Contrario a lo que pudiere pensarse, a 6 el nombre no le ha traído muchos problemas, por el contrario, como llama la atención, el niño nunca pasa desapercibido.
'En el pueblo soy muy conocido y pocos son los que se ponen a opinar o criticar como me llamo. Para todos aquí es como si fuera Pedro, Juan o José', comentó.
Recuerdan sus padres que el único impase lo tuvieron a los pocos meses de nacido. 6 iba a ser afiliado a una EPS y una funcionaria del Seguro Social en Santa Marta se negó a realizar el procedimiento. Con argumentos jurídicos y con la amenaza de una tutela por violación al libre derecho a la personalidad., se logró al final de cuentas la afiliación.
Ventajas. De lo que 6 está seguro es que su nombre no es feo sino raro, y asegura que tiene sus ventajas.
'Es el más corto del planeta, no tiene nada que ver con el alfabeto y se escribe igual en casi todas las partes del mundo', manifestó.
Hasta hace poco se enteró que la intención de su padre era colocarle por nombre Osama, en homenaje al líder de Al Qaeda, que en septiembre del 2001 derribó las torres gemelas en los Estados Unidos.
'Ese nombre no me hubiera gustado porque yo amo la paz', dijo el niño.
Sostiene que menos mal no nació en esta época o si no seguramente se hubiera llamado ‘Dialogo de la Habana Martínez’.
El pequeño 6 afirma que si hay algo de lo que está seguro en la vida, es que a su primer hijo no le pondrá por nombre el suyo y afirma que orgullosamente le pondrá 1.

Su hermana. Pero las excentricidades de Rafael Cenobio Medina no se detienen en 6 a quien llamó así por el ser su sexto vástago. Cuando nació su quinto hijo, una mujercita, le colocó el nombre de Meridiana, ello en razón a que nació justamente a las 12 horas del meridiano.
Sus otros hijos, todas mujeres, tienen nombres no tan extraños, pero algunos rebuscados:
La mayor, Yolizeth del Carmen Medina Delgado, la segunda, Kelly Johana Medina Tapia, la tercera, Grey Karmin Medina González y la cuarta Martha Carolina Medina González.