Las fuertes lluvias registradas durante el fin de semana provocaron varias emergencias en municipios del Atlántico y Bolívar. El alto nivel del río Magdalena hizo que el Canal del Dique disparara las alarmas.
El primer susto se lo llevaron los habitantes del sector de ‘El Diquecito’, en el kilómetro 9 de la vía que conduce de Santa Lucía a Manatí. A las cinco de la mañana la fuerte corriente rompió la carretera lo que provocó escapes de agua hacia la parte seca.
La acción inmediata y conjunta de pobladores voluntarios, con la colaboración de las administraciones de ambos municipios evitó que el inconveniente pasara a mayores. Una tubería metálica de 28 pulgadas de diámetro, instalada en 1985 para drenar la inundación de 1984, y que nunca fue clausurada ni correctamente taponada, habría provocado el escape.
Alrededor de 300 hombres trabajaron toda la mañana para controlar la situación. En total fueron colocados 3000 sacos de arena y fue construido un ‘tablestacado.’ Alrededor de las 2:00 p. m. fue dominada la corriente.
La alcaldesa de Manatí, Silvia Pérez, dijo que esta era una solución transitoria para evitar que las cosas pasaran a mayores. “La idea es comenzar lo más pronto posible la construcción de una estructura en cemento que permita darle resistencia a la zona. Por lo pronto, hoy reforzaremos con un barro especial traído de las canteras del municipio”.
Arnaldo Acuña, líder de la comunidad, cree que a pesar que este es el primer inconveniente que se presenta con el Canal Dique en el sector, es necesario que las autoridades departamentales realicen un inspección más completa para determinar las áreas que están en alto riesgo y así tomar las medidas de mitigación necesarias.
No muy lejos de allí en el tramo entre Las Compuertas y Repelón se desbordó el arroyo ‘Babillero’ provocando la inundación de por lo menos 30 fincas de sector.
Durante las últimas 24 horas la corriente del arroyo había amenazado con sobrepasar la vía. Y a pesar de las advertencias de los habitantes de la vereda nadie había hecho nada. La carretera es la única vía de comunicación entre las dos poblaciones del sur del departamento del Atlántico.
EN LOMITA ARENA. El corregimiento de Lomita Arena, en Santa Catalina, Bolívar, se convirtió en otra víctima del invierno. La población, de tradición pesquera, está totalmente inundada por el desbordamiento de la Ciénaga de El Totumo, en donde el nivel de las aguas alcanzó en algunos casos hasta un metro 30 centímetros de altura.
Según la Gobernación de Bolívar, en total hay 300 familias afectadas por las inundaciones. El drama más intenso lo viven las familias que habitan los barrios El Bolsillo, La Plaza, La Playa, La Victoria y El Campo, como también otras zonas de este corregimiento que después de muchos años, no había sido tan afectadas por el invierno.
Por: Rainiero Patiño y
Elvis Martínez

