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La Comisión Internacional de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares a favor de los niños, niñas y adolescentes de las comunidades wayuu de Uribia, Manaure, Riohacha y Maicao, en La Guajira, con el fin de que se adopten medidas que aseguren la disponibilidad, accesibilidad y calidad de los servicios de salud, acceso al agua potable y para que se satisfagan las necesidades alimentarias de esta población.

El organismo le pide al Gobierno Nacional que informe dentro de quince días, sobre la adopción de estas medidas y que actualice la información de manera periódica.

La solicitud de medidas cautelares fue presentada el 19 de febrero de este año, por el líder wayuu Javier Rojas Uriana, junto a Carolina Sáchica abogada del Consultorio Jurídico de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, para que el gobierno proteja la vida e integridad de los miembros del pueblo wayuu.

Según la solicitud, la vida de los indígenas en La Guajira está en riesgo por la falta de acceso al agua potable y al estado de desnutrición que esto causa, en especial a los niños y niñas indígenas. 'Son unos 4.470 menores que han muerto durante los últimos ocho años, por lo tanto pedimos concretamente que se abran las compuertas que restringen el paso del agua del río Ranchería por su caudal natural', afirma Rojas.

También pidieron que se lleve a cabo un estudio costo-beneficio que evalúe la viabilidad de los proyectos de minería de carbón a cielo abierto y de gran escala existentes en La Guajira. Igualmente la adopción de medidas y políticas públicas que garanticen que la población wayuu cuente con un programa que les provea alimentos y una adecuada atención y seguimiento nutricional que les permita gozar de una vida digna de forma permanente, indefinida y prioritaria.

Fueron numerosas las pruebas que presentaron los solicitantes para que la CIDH tomara la decisión y determinara que existía el requisito de gravedad, en vista de las continuas muertes reportadas de niños en las comunidades wayuu de este departamento.

La Comisión indica que se logró probar que en las zonas denominadas Media y Alta Guajira, el pueblo wayuu ha enfrentado históricamente una situación de pobreza y desafíos para tener acceso al agua, debido a las condiciones geográficas y climatológicas del área. También que es uno de los departamentos con más altos índices de desnutrición en el país.

La CIDH reconoce el esfuerzo del Estado. En el otorgamiento de las medidas cautelares, la CIDH afirma que valora los esfuerzos que ha implementado el Estado a fin de atender la situación que estaría enfrentando la comunidad wayuu de La Guajira.

Principalmente hace alusión a los proyectos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el plan de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres, el Programa Ampliado de Inmunizaciones, el Plan Departamental de Aguas, el proyecto presidencial Agua para La Guajira y los esfuerzos de la Fiscalía para investigar los supuestos hechos de corrupción asociados a los esquemas de atención integral para niños en el departamento.

Sin embargo, asegura que a pesar de estas acciones el Estado no ha suministrado información consistente con respecto a la estrategia y un plan específico para realizar la búsqueda activa de niños y niñas con desnutrición y evitar posibles muertes en el corto y mediano plazo, tampoco de las medidas de los últimos meses con el objeto de atender a estos niños, ni tampoco si se habría realizado un censo sobre los fallecimientos ocurridos, a fin de determinar sus causas.

Crisis humanitaria

La crisis humanitaria que se vive actualmente en La Guajira ha dejado cifras escalofriantes. De acuerdo con datos de la dirección de Planeación del departamento, en siete años cerca de 5.000 niños han muerto. La desnutrición y las múltiples afecciones en el desarrollo de niños son causa fundamental de la muerte de los menores. Según cifras de Secretaría de Salud de La Guajira, 26 niños han perdido la vida en lo corrido de 2015. La Defensoría del Pueblo advirtió que uno de principales problemas los entes territoriales no contratan oportunamente políticas públicas. En cuanto a las variables económicas y sociales del departamento, se destaca que sólo el 36% de las viviendas del departamento cuentan con servicio de energía, acueducto y alcantarillado; el 53% de la población de La Guajira está bajo el Sisbén; y la tasa de analfabetismo es del 31,7% del total de la población.