Según las investigaciones, al parecer, el atentado iba dirigido contra el hijo del hoy occiso.
A través de su cuenta oficial de X, el mandatario departamental confirmó que los dos cabecillas expresaron formalmente su intención de sumarse al proceso de paz.
Las investigaciones revelaron que la mujer sería la encargada de enviar mensajes extorsivos con fotos y videos de negocios a comerciantes del departamento con el fin de obtener dinero para la organización.
Al hoy occiso le figuraban nueve anotaciones y el año pasado había salido de la cárcel La Picaleña, Ibagué.