
Mujer de 78 años resulta herida en medio de procedimiento policial
La víctima se encontraba sentada en la sala de su casa en el barrio El Por Fin cuando en un hecho ajeno a ella recibió un impacto de bala.
Gloria María Quintero De Gutiérrez, de 78 años, resultó herida cuando dos policías realizaban un procedimiento en la terraza de su casa, ubicada en el barrio El Por Fin, contra dos presuntos ladrones, en el cual habrían disparado contra el piso haciendo que la bala rebotara e impactara a la mujer.
En conversaciones con EL HERALDO, Gloria Gutiérrez, una de las nietas de Quintero que estuvo presente en el hecho ocurrido en la calle 86C con carrera 27, en el transcurso del pasado viernes, contó que “venían dos muchachos en una moto y la Policía detrás de ellos con la sirena. Los frenaron en la puerta de la casa, se bajaron y alzaron las manos, pero los uniformados de inmediato hicieron un tiro contra el piso y comenzaron a requisar a los sujetos”.
Según la mujer, en ese momento un primo salió a mirar qué pasaba y fue cuando un grito los alertó: “No nos habíamos dado cuenta hasta que mi abuela comenzó a decir que le ardía la espalda y allí observamos que la bala rebotó y la impactó”.
Inmediatamente, la comunidad entró en alerta y trató de auxiliar a la mujer de 78 años: “Mi primo salió a buscar a los policías que en ningún momento nos brindaron ayuda alguna, de cosa Dios mandó a un señor en un carro particular que nos ayudó a trasladar a mi abuela al centro asistencial”.
La señora Gloria fue llevada al Paso La Manga, donde recibe atención médica. “Ella está estable, pero no le han sacado la bala porque es adulto mayor y es un riesgo ingresarla a un quirófano, además que sufre de la presión”, afirmó la mujer.
Al parecer, los sujetos que se movilizaban en la motocicleta cuando eran perseguidos por las autoridades no sería delincuentes: “A los hombres los trataron de rateros, que se habían robado un celular, y realmente no eran nada de eso, uno era un mototaxi y el otro era su pasajero que incluso mostraba la galería para que corroboraran que el teléfono sí le pertenecía”.
Finalmente, la allegada declaró que “la Policía no se ha pronunciado (…) yo fui al CAI a denunciar lo que pasó y me contestaron con groserías, incluso nos confirmaron que los patrulleros involucrados no pertenecían a esa zona, sino que eran de El Silencio”.