
La ruta trazada por la Fuerza Aérea para contrarrestar la minería ilegal
EL HERALDO estuvo en uno de los operativos en contra de este delito, donde evidenció el impacto ambiental en las fuentes hídricas y lo que representan en dinero a los grupos al margen de la ley que están arraigados en Bolívar y Córdoba.
Para las personas que recorren algunos senderos en el sur de Bolívar y el norte de Antioquia se les puede hacer normal encontrar amplios cráteres entre las zonas boscosas, así como lagos con un particular color mezclado entre azul y un verde cristalino. Sin embargo, eso que es considerado “normal” se hace terrorífico cuando se ve desde los cielos, creando conciencia de que existe una amplia diferencia entre aquellos lugares arbóreos y los sectores destruidos por la minería ilegal.
EL HERALDO sobrevoló en compañía de la Fuerza Aérea de Colombia por los municipios permeados por este flagelo, el cual es uno de los principales enfoques a combatir, al igual que el lavado de activos del narcotráfico, desde el gobierno del presidente Gustavo Petro, para conseguir la Paz Total.
En medio de esta operación, el coronel Pedro Alberto Vega Torres, comandante del Comando Aéreo de Combate No. 3 (CACOM), confirmó que han realizado operaciones importantes contra las estructuras criminales que tienen injerencia en estos sectores, y la importancia que es la coordinación entre Ejército Nacional, Fiscalía General de la Nación, Armada Nacional y la Policía.
“La minería es uno de los factores con los criminales generan recursos dentro de su sistema de trabajo. Por eso atacar ese flanco es reducir el brazo fuerte. Este oficio puede generar rentas de más de mil millones de pesos mensuales, aproximadamente. Al tener esa cantidad de dinero usted puede pagarle al que quiera lo que quiera. Es por esto que nosotros hemos realizado tres operaciones grandes, en las que hemos destruido dragas y capturado personas, pero es un trabajo en conjunto”, señala el oficial.
Operaciones como ‘Mandrake’ y ‘Amanecer Milenium’ son los nombres en clave utilizados por la FAC para negar, limitar, destruir y neutralizar el medio de financiación de la subestructura ‘Luis Fernando Gutiérrez’ del Clan del Golfo y del ‘Frente de Guerra Darío Ramírez Castro’ del Eln, los cuales delinquen en los municipios como Arenal, Hachí, Montecristo, Norosí, Río Viejo, Santa Rosa del Sur y Tiquisio, en Bolívar; así como en Caucasia, Antioquia, lucrándose de la riqueza minera de esta región del país a partir de la extracción ilegal aurífera.

“Por parte de la Fuerza Aérea nosotros recibimos los requerimientos, ya sean por parte de la Policía o del Ejército. Empleamos las diferentes plataformas de reconocimiento durante varios meses de seguimiento, se logra determinar las áreas de explotación ilícita de yacimientos mineros. Con esta información disponible, la inteligencia de la Brigada Contra la Minería Ilegal del Batallón Fluvial de Infantería de Marina realiza un levantamiento topográfico, para así planear las operaciones de asalto aéreo”, detalla Vega.
En una de estas diligencias los grupos armados se vieron rodeados por cuatro helicópteros de Policía y más de 150 hombres del Ejército, personal del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (ESMAD), Policía Judicial y CTI –entre ellos peritos, topógrafos y ambientalistas– cercaron el área. Mientras que personal de Fiscalía verificó el procedimiento que dejó la destrucción de 26 dragas, 4 retroexcavadoras y 39 personas capturadas entre ellos 19 ciudadanos chinos.
Este resultado logró la afectación del Clan del Golfo por un valor de 5.000 millones de pesos. Debido a esto, según la FAC, en términos de ingresos mensuales del área intervenida las bandas criminales dejan de recibir 3.000 millones de pesos mensuales. Asimismo lograron reducir el impacto ambiental en 8 hectáreas cuadradas por un valor aproximado de 800 millones de pesos.

De acuerdo con el coronel Vega “en el Atlántico este crimen es alto, pero no tanto como en el sur de Bolívar y el norte de Antioquia, pero cuando llegue algún momento en el que en Bolívar ya no tengan cómo sacar ellos van a buscar cualquier río y no duden que pueden permear el Atlántico, ya que lamentablemente este delito no desaparece, crece o se mueve”.
La actividad minera se desarrolla con gran intensidad en los municipios de Simití, Norosí, Santa Rosa y Ayapel. Está representada principalmente en la explotación de oro de aluvión. Lo que corresponde al oro y de minerales preciosos sigue siendo una de las actividades más relevantes de financiadoras de los grupos armados ilegales.
En la región caribe colombiana, la principal afectación se da en las áreas ribereñas del río Magdalena, activo ambiental de la nación que es dañado gravemente por el uso de maquinaria pesada, impactando la masa forestal, hidrobiológica, de subsuelo, entre otras.
“El río Magdalena es el gran afectado, ya que este es un corredor de movilidad de fauna y flora, especies que solo crecen y habitan allí, y todo esto lo desplazan con todo este tema de las explosiones, los químicos. Infortunadamente en la guerra hemos tenido un desplazamiento de personas, pero aquí estamos teniendo un desplazamiento de la biodiversidad”, agrega el comandante.

La forma de operar de las estructuras armadas que delinquen en las zonas anteriormente mencionadas, se centra en el aprovechamiento de circunstancias socioeconómicas del área, obligando al campesinado y pobladores a trabajar en sus actividades. A ello, se suma la exposición de la población a riesgos de salud inherentes al uso de químicos altamente contaminantes como el mercurio que, de hecho, terminan afectando afluentes y recursos alimenticios del entorno.
En tal sentido, los únicos beneficiados son los criminales, quienes, de forma transversal, atentan y violan los derechos fundamentales y libertades de las comunidades del sector. Se conocen casos, en que las familias son amenazadas si se niegan a colaborar con los intereses de los GAO frente a la extracción de oro.
“Cuando uno llega con la Policía o con el Esmad, hay personas que salen a proteger las dragas ¿por qué? porque ellos están comiendo de ahí. Ese es el problema del multi-crimen. Si una persona en vez de estar cultivando, los obligan a que hagan esto, los obligan a subsistir con lo que ellos les dan, lo van a seguir haciendo siempre y nos frenan a nosotros”, describe el comandante.
A su vez, el coronel afirma que las zonas donde tienen injerencia estas organizaciones “son muy difíciles, porque son corredores de movilidad que tienen para transportar droga y también para sacar todo lo de la minería. Desde el sur de Bolívar van al Catatumbo y también sacan hacia los golfos, ya sea el de Urabá o el de Morrosquillo”.
Finalmente, Vega revela que existe un problema que tal vez es el que no permite que este delito se extinga. “Uno de los grandes problemas con la justicia es que no importa lo que nosotros hagamos, porque ya cuando estas personas quedan a disposición del ente competente, muchos de esos delitos son excarcelables, entonces si nosotros cogemos a alguien por operar una draga, es un operador más y puede quedar libre a los ocho días o a los 15 bajo esos argumentos, y vuelve a hacer lo mismo”.

El pasado 8 de noviembre la Fuerza Aérea cumplió 103 años desde su fundación y el coronel Vega dedicó unas palabras a la institución: “La capacidad que tiene la Fuerza Aérea de nuestro país es envidiada por otras y requeridas por muchas. En lo que es centro Centroamérica nos piden que los apoyemos, que les demos entrenamiento, apoyos en sus vuelos. Nosotros podemos despegar desde aquí y aterrizar detrás de un avión en Guatemala o en México sin ningún problema”.
“Si nosotros logramos cerrar los corredores que tienen hacia el norte al multicrimen, no tienen para dónde coger y eso lo hemos venido aprendiendo en estos 103 años. 103 años de tecnología, ya tenemos nuestro primer satélite en órbita y ya vamos a lanzar el segundo en febrero. Sabemos que con la tecnología que tenemos, realizada por los mismos colombianos, podremos cumplir 100 años más”, agregó el comandante.
A su vez, agregó la frase “una máquina no es una maquina sino tiene abordo una persona. Entrenamos, nos capacitamos y creamos una familia en todos estos 103 años”.