
“Él retrasó el proceso con 25 abogados diferentes”
Kenede Vegas, la mujer que fue agredida en 2018 por su expareja, contó a EL HERALDO cómo recibió la noticia de la sentencia del hombre.
Casi cuatro largos años han pasado desde aquel 23 de agosto de 2018, cuando Kenede Susana Vega Garizao sufrió el cruel ataque de su expareja, Armando José Castro Maldonado, arrancando su cuero cabelludo con un cuchillo.
“Después de lo que me pasó tuve un tiempo largo de recuperación, en el que pude resocializarme, interactuar y hacer las cosas que yo venía haciendo, aunque por supuesto mi vida tuvo un giro completo, cambié y dejé muchas cosas para empezar de cero”, mencionó Kenede en diálogo con EL HERALDO.
La lucha de Vega, quien en la actualidad tiene 28 años, a lo largo de todo este tiempo no ha sido solo física y mental para volver a su diario vivir, sino también una lucha constante con la justicia: “Pasamos de audiencia tras audiencia porque muchas veces no se hacían, se diferían por el tema de que los abogados de él renunciaban o los cambiaba, con el fin de llegar a un vencimiento de términos; fueron 25 veces que cambió de abogado”.
Sin embargo, la tranquilidad llegó y cuando el Juzgado Primero Penal del Circuito de Soledad emitió el pasado 5 de abril sentido de fallo condenatorio en contra del barrista. “Por fin se logró algo que se esperó tanto, y estoy muy contenta porque estaba a la expectativa de si salía o se quedaba,. A veces me angustiaba pensar que podría quedar libre y buscarme hasta hacerme daño nuevamente”.
Vega confesó que el hombre aún sigue recibiendo mensajes del hombre desde la cárcel: “Cuando cayó preso me hizo una llamada telefónica de un número desconocido, pero contesté y me di cuenta que era él y colgué, después me empezó a escribir por Instagram desde el año pasado diciéndome que lo sacara de allí; que ya había pagado por lo que hizo; que pensara en mis hijos. Me dio a entender que él era un líder en donde estaba recluido y que también tenía gente afuera, eso me lo dijo como para intimidarme”.
“Dios te bendiga”, “bendiciones”, eran de algunos de esos mensajes el hombre envió a la mujer y que ella los calificó de cínicos. Esos escritos llegaban cada mes a la bandeja de mensajes en la red social.
La mujer quiere dejar todo atrás, despegarse por completo de ese hecho que causó tanta tristeza y dolor a ella y a su familia, pero hay un vínculo que no la dejará cortar ese hilo: sus tres hijos.
“Ellos saben que su papá está detenido y por supuesto saben las razones. Él se comunica con ellos porque yo no puedo negarle ese derecho en ningún momento”.
Pero, a pesar de todo, la mujer mencionó que existe un gran cambio “entre mi yo de 2018 a esta que está en 2022, he pasado por varios trabajos para salir adelante; en restaurantes, hoteles, tiendas, y papelerías, todo para sacar adelante a mis niños”.