Asesinan en su miscelánea a comerciante en medio de un atraco
Henry Rueda Rojas, de 42 años, fue baleado en el interior de su negocio. Familiares denuncian que había sido víctima de atracos y extorsión en otras ocasiones.
El ambiente futbolero y de fiesta que se respiraba la noche del jueves en el barrio Los Cedros de Soledad, durante el encuentro que Junior le empezó ganando al Flamengo en el estadio Maracaná, se transformó en tristeza e impotencia por el asesinato del comerciante Henry Rueda Rojas, de 42 años. A las 8:45 p.m., minutos después de que el árbitro diera el pitazo final, un hombre irrumpió en la miscelánea ‘Variedades El Ato’ y baleó al dueño en un atraco.
Según testigos, dos hombres jóvenes, que se movilizaban en una motocicleta, llegaron hasta el negocio de Rueda Rosas y uno le exigió el dinero de la caja registradora. Aunque la víctima no se opuso, el delincuente le disparó a la altura del hombro y huyó con su cómplice.
“Cuando escuché el tiro salí corriendo a ver qué era, entré y el señor Henry estaba baleado en el piso y no hacía más que rezar. Tratamos de movilizarlo rápido pero no había transporte, así que lo llevamos en una moto a la clínica Los Almendros. Él estaba como desmayado, pero llegó con signos vitales. Los doctores actuaron de forma inmediata, lastimosamente fue en vano”, explicó un trabajador de la tienda vecina.
“Aparentemente la herida no era de gravedad, pero los médicos dijeron que la bala no salió de su cuerpo y afectó uno de sus pulmones, lo que le produjo una hemorragia y falleció”, dijo el testigo.
El hombre, que prefirió no revelar su identidad, agregó que desde que llegó a Barranquilla, hace cuatro años, tuvo una relación muy cercana con la víctima. “El señor Henry era una persona muy humilde, trabajadora y consagrada, era un alma de Dios”.
Esta opinión la compartieron la mayoría de los vecinos de Rueda, que no ocultaron la tristeza por lo sucedido. “Yo tengo 28 años de conocerlo y era un hombre muy colaborador. Dicen que no hay muerto malo, pero de verdad que él era querido por todos, estamos muy dolidos por esto”, comentó otro habitante del barrio.
Olga Rueda, esposa del hombre oriundo de Galán, Santander, indicó que este se dedicaba al comercio hace aproximadamente 20 años. Tenía cuatro hijos –dos hombres y dos mujeres– y “era un papá muy especial y entregado”. “Henry le dijo al ladrón que cogiera lo que quisiera y se quedó tranquilo, pero el tipo le disparó enseguida”, agregó.
Algunos de los vecinos le decían Henry Fiol, no porque cantara como el salsero, sino por cariño. Su personalidad “emprendedora y colaboradora” hizo que saliera adelante. “Él primero tenía una tiendita pequeña y mire lo que logró construir”, agregaron.
Rueda Rosas ya había sido víctima de atracos en repetidas ocasiones, por lo general para la época de diciembre, de acuerdo con los moradores del sector. “El vecino tenía pensado entregar la miscelánea el otro mes, arrendarla para irse a su tierra, porque estaba aburrido y quería descansar. La policía tardó más de una hora en llegar, acá no tenemos vigilancia”, añadieron.
Su familia hizo un llamado a las autoridades para que refuercen la seguridad en el sector y que este tipo de hechos no se sigan presentando.
Orlando Jiménez, presidente de Undeco, rechazó lo sucedido. “En lo que va del año han asesinado a cinco de nuestros afiliados. Estos meses, hasta Semana Santa, son muy duros porque constantemente ocurren hechos delictivos. Pedimos apoyo a las autoridades para que esto no siga ocurriendo”.
También en Soledad
El pensionado de la policía Francisco Sarmiento, de 48 años, falleció este viernes en la Clínica de la Costa, tras ser baleado el 16 de noviembre en la carrera 16 con calle 59 B, barrio Villa las Moras, de Soledad.
“Estamos investigando una situación que se presentó cuando un pensionado de nuestra Policía resultó herido por arma de fuego, al parecer, para evitar un asalto”, dijo en su momento el mayor Óscar Gamboa, comandante del Distrito 6 de la Policía Metropolitana.
