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Un total desconcierto vivieron en la mañana de este lunes los habitantes del conjunto residencial Villatarel, localizado en la calle 72 con carrera 68, en el norte de Barranquilla.

Todo comenzó cuando apenas se asomaba el sol. Testigos contaron que un taxi llegó hasta el lugar y de él descendió el hombre a quien, al parecer, un vigilante ayudó a sentar en el andén del conjunto residencial ya que estaba, supuestamente, en estado de ebriedad.

El señor se quedó dormido al poco tiempo y el celador continuó con su rutina habitual. Sin embargo, cuando intentó despertarlo, pues ya el día avanzaba, se dio cuenta de que este no respiraba. Era evidente, se había muerto.

Entonces no dudó en avisarles a varios propietarios y poco a poco el rumor se extendió por todo el complejo habitacional. El teléfono de la garita no dejaba de sonar, eran los propietarios que deseaban saber qué era lo que ocurría en la entrada del conjunto.

Uno de los residentes del lugar se acercó al cuerpo y logró identificarlo. Supo que era Guillermo Arturo Rovira Rovira, un cienaguero que, al parecer, vivió en Villatarel y que era tío del actual secretario de Gobierno de Ciénaga, Héctor Zuleta Rovira. 

Entonces, llamó a los familiares del hombre quienes de inmediato abandonaron el pueblo magdalenense para conocer qué había sucedido con su pariente.

Lo recogieron. Debido a la pandemia del coronavirus, al lugar llegaron funcionarios que realizaron la inspección del cuerpo bajo las estrictas medidas sanitarias y aplicando el protocolo establecido.

Decenas de curiosos se apostaron cerca del cadáver para no perderse detalles de esta noticia que, sin duda, hizo del festivo del Día de los Difuntos totalmente distinto al de otros años.