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Durante los tres días de este puente festivo se presentaron 8 asesinatos en Barranquilla y uno en el municipio de Soledad. Tres de los crímenes se cometieron con arma blanca y el resto con arma de fuego.

A las 5.30 de la tarde de ayer fue asesinado Jorge Iván Torres Martínez, de 24 años, quien se desempeñaba como administrador de un negocio de máquinas tragamonedas.

El hecho de sangre se presentó en la carrera 30 con calle 24, entre límites del barrio San Roque y Rebolo. De acuerdo con testigos, Martínez se encontraba comiendo en el negocio cuando un sicario llegó hasta el lugar, abrió la ventana del local y le propinó 6 balazos a quemarropa. 5 impactaron en el tórax y uno en el antebrazo izquierdo.

Martínez fue trasladado hasta el Hospital de Barranquilla, a donde ingresó sin signos vitales.

Con el crimen de Martínez ascendió a 9 el conteo de asesinatos en Barranquilla y su área metropolitana durante este puente festivo. Durante el fin de semana pasado, los días 12 y 13 de marzo, se presentaron 5 homicidios. El fin de semana con más homicidios en lo que va de 2016 fue el del 20 y 21 de febrero con 11 registros.

La muerte del mototaxista

La última carrera del mototaxista Adalberto Antonio Gutiérrez Rodríguez, de 27 años, la realizó a las 9:30 de la mañana de ayer en la carrera 89 con calle 108 del barrio Las Flores, a unas cinco cuadras de su lugar de residencia.

Gutiérrez, quien era padre de un niño de 3 años, partió temprano en la mañana a rebuscarse entre turistas y visitantes, a quienes transportaba hasta el balneario de Puerto Mocho.

De acuerdo con testigos, Gutiérrez bajó de su motocicleta por unos pocos minutos. En el momento en que iba a retomar sus labores, antes de volver a subir al vehículo, no se percató que desconocidos que se movilizaban en una motocicleta se le acercaron, el parrillero bajó con el arma montada y a sangre fría le descargó 5 disparos.

Los pistoleros, en medio de la confusión y el acelere, se enredaron con su vehículo al que se le soltó la cadena, lo que los obligó a huir a la carrera y dejar tirada en el lugar de los hechos la motocicleta.

'Él no comentó que tenía problemas ni nada. No sabemos qué pasó', indicó Adalberto Gutiérrez, su padre.

Dos de los casos más recientes

Uno de los dos más recientes homicidios registrados en la ciudad se presentó entre las 3 y 4 a.m. de ayer en la calle 30 con carrera 42, pleno mercado de Barranquilla, donde Róbinson Angulo Pallares, de 39 años, se encontraba departiendo con un grupo de amigos.

'Él trabajaba por el sector repartiendo telas en una carretilla, entonces nos dijeron que se había quedado tomando con unos amigos, pero ellos se fueron y lo dejaron solo con un desconocido, el cual llegó con cuatro hombres más, lo atracaron y lo apuñalaron en el corazón', contaron sus familiares a las afueras de Medicina Legal.

Aproximadamente una hora después, en el barrio La Luz, se registró otro de los casos, en donde Cristian Machacón Cantillo, de 39 años, recibió dos impactos de bala, al parecer, por unos motociclistas que intentaron asaltarlo a dos cuadras de donde residía, en la carrera 15 A con calle 5.

'Él hacía colectivo en un carro de su propiedad y parece que lo quisieron atracar', manifestó Plácido Machacón, hermano de la víctima.

Primer crimen

A las 12 del mediodía del sábado, mientras reposaba bajo la sombra de un árbol de almendro a escasos metros de su vivienda en el barrio Cuchilla de Villate, fue ultimado a bala, Juan Mesino Cantillo, de 20 años.

De acuerdo con testigos que a esa hora se encontraban en el sector de la calle 65C con carrera 14, dos hombres que se desplazaban en una motocicleta se acercaron al joven y el parrillero, sin bajar del vehículo, disparó a quemarropa impactando en varias oportunidades a Mesino que quedó tendido a los ‘pies’ del frondoso almendro.

Celos y arma blanca

Linda Liney Velásquez Buelvas, de 18 años, era una joven universitaria que cursaba sexto semestre de Administración de Empresas en la Universidad del Atlántico. A la una de la madrugada del domingo a Liney la alcanzó la muerte en la calle 21C con carrera 17B de la urbanización Adelita de Char, a pocas cuadras de su residencia.

Las súplicas y gritos de la joven irrumpieron en las habitaciones de los vecinos que a esa hora descansaban en sus residencias. Linda recibió dos puñaladas mortales, una en el corazón y otra en el cuello.

La Policía descartó que el ataque estuviera relacionado con un intento de atraco ya que a la joven le fueron halladas todas sus pertenencias. De acuerdo con las autoridades y por su propios familiares, todo apunta a que la muerte de la joven estaría relacionada con una tormentosa relación sentimental.

Único capturado

Humberto de Jesús Sáenz Martínez, de 44 años fue asesinado a puñal dentro de su vivienda ubicada en la carrera 5 C con calle 17 E, del barrio Simón Bolívar.

Después de estar departiendo el sábado con unos amigos en su casa, exhausto y con tragos en la cabeza, la víctima se quedó dormido, estado que aprovechó el confeso homicida para atacarlo a la una de la tarde del domingo.

De acuerdo con lo manifestado por sus familiares, Edwin Enrique Neira Gallego, de 27 años, como fue identificado el agresor, lo apuñaló en repetidas ocasiones porque supuestamente le habían robado unas botellas de licor y un par de zapatos durante el agasajo.

Neira Gallego confesó que se quedó dormido por varias horas al lado del cuerpo sin vida. En horas de la noche llegó hasta la estación de Policía del sector para entregarse.

El mismo día, a las 9:30 p.m., en el barrio El Bosque resultó baleado un joven de 24 años, identificado como Vladimir Lobo Sierra.

Según Rosa Sierra, madre de la víctima, la Policía llegó hasta la calle 74 con carrera 6 E con el fin de intervenir en una supuesta riña que se había presentado en el sector, y en medio del altercado y de una lluvia de piedras, los uniformados dispararon en varias ocasiones.

Al parecer, un impacto de bala dio en la humanidad del joven, quien fue remitido al Hospital Barranquilla, donde falleció. En la balacera también resultaron heridas cuatro personas, entre las cuales está un niño de 3 años.

'En el barrio no había luz en ese momento y yo decidí salir con el niño y su abuelo a dar una vuelta. Cuando veníamos de regreso, escuchamos la detonación y mi niño me dice que tenía algo en el pie. Cuando miramos hacia atrás, estaba un policía con el arma en la mano, y detrás venía un poco de gente. Nosotros cogimos al niño para revisarlo y tenía el impacto de bala en el pie izquierdo. Yo le dije: señor agente, hirió a mi hijo, pero no me escuchó', contó Gabriel Arengas, padre del menor.

En Soledad

El ebanista Iván Rodríguez Mendoza, de 35 años, fue ultimado a las 3 de la tarde del domingo, de un impacto de bala que le causó un herida mortal en su brazo derecho. El hecho de sangre se presentó frente a un billar ubicado en la calle 17B con carrera 52B, del barrio Las Ferias del municipio de Soledad.

Al parecer, el ebanista se enzarzó en una riña que terminó mal. El presunto responsable del crimen fue identificado por la Policía como Luis Bermúdez. 'El proyectil impactó en el brazo y atravesó el tórax izquierdo y se alojó en el derecho', indicó uno de los médicos de la Clínica Porvenir, a donde fue trasladado por sus familiares, pero llegó sin signos vitales.