Lo pillaron, lo pillaron', gritaba en el barrio Las Ferias, en Soledad, una turba enardecida que esperaba la captura del asesino de Iván Enrique Rodríguez Mendoza, de 35 años. El ebanista murió tras recibir un balazo en el brazo izquierdo a las 3 p.m. de este domingo.
La víctima alcanzó a ser auxiliada por familiares y trasladada en un motocarro hasta la Clínica Porvenir. Sin embargo, los médicos no pudieron hacer nada porque ya no tenía signos vitales.
De acuerdo con el comandante del distrito de Soledad, mayor Martín Arellano, una gresca entre vecinos originó la tragedia frente a un billar, donde minutos antes departía el occiso.
El homicidio ocurrió en la calle 17B con carrera 52B, del referido sector.
Durante unas tres horas, uniformados registraron cada una de las casas contiguas a la zona, pero hasta el cierre de esta edición no se había reportado su captura. El presunto responsable fue identificado por la Policía como Luis Bermúdez, 'expendedor de sustancias alucinógenas en la zona', dijo Arellano, comandante del Distrito.
Comunidad enardecida
Armados con palos y piedras, jóvenes buscaban por calles y hasta en los techos al homicida y se hizo necesaria la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios para calmar los ánimos de la gente.
Alias ‘el Mono’, quien según testigos participó de la trifulca, fue aprehendido por la Policía minutos después cuando se resguardaba en uno de los patios de una vivienda y trasladado hasta la URI de Soledad.
Vecinos manifestaron su indignación al conocer la muerte del muchacho, conocido en la zona por su disciplina y laboriosidad.
'Hay gente que le dan seis tiros y se salvan, Iván estuvo de malas', contó uno de allegados a la familia.
Fuentes de la Clínica El Porvenir explicaron a este medio que aunque el proyectil impactó el brazo izquierdo, el recorrido de la bala afectó zonas vitales y fue imposible salvarle la vida.
'El balazo fue en el brazo izquierdo, pero le atravesó el tórax izquierdo y se alojó en tórax derecho sin orificio de salida', especificó el médico Edier de León.
Iván Rodríguez, natural de Soledad y padre de cuatro niños, residía a unas cuadras de donde fue baleado. Se ganaba la vida trabajando en una carpintería del barrio Simón Bolívar, de Barranquilla.
Familiares relataron que desde la mañana de del domingo, la víctima mortal había estado jugando billar y que en el momento de la riña estaba en 'estado de embriaguez'.
Su esposa Liceth Ferrer aclaró que su esposo no era un hombre problemático.
'Matar se ha vuelto costumbre por aquí. Ese muchacho que acabó con la vida de mi hijo vende vicio en Las Placas. ¿Por qué la Policía suelta a los viciosos si hacen daño?', cuestionó Pedro Antonio Rodríguez Mendoza, padre de la víctima.