De fondo un monótono y persistente bip, bip, bip, bip..., emitido por el monitor de signos vitales, como si se tratara de la triste melodía de su tragedia personal.
La adolorida Mayerlis Victoria Cuello Ospino, la mujer que tras el ataque de su expareja perdió uno de sus riñones, sigue postrada en una camilla de la Unidad Cuidados Intermedios del Hospital Cari, a la espera de que su agresor, el padre de sus dos hijos, sea detenido.
'Nunca le volvería a dar una oportunidad, aunque sea el padre de mis hijos. Lo que quiero es que lo cojan y lo metan preso porque esto no se la hace a una mujer', aseguró ayer a EL HERALDO Mayerlis, arropada por una sábana color rosa que cubre su cuerpo adolorido.
Falsas promesas
Las marcas en su rostro se han convertido en una especie de mapa, que evidencia la ferocidad de los golpes que le propinó José Joaquín Barrios Ricardo, el mismo hombre que hasta hace poco la llamaba con urgencia rogándole que volvieran a estar juntos.
De acuerdo con esta mujer, de 22 años, el viacrucis empezó hace ocho años, cuando conoció al hombre que le prometió la luna y las estrellas, y con el que se fue a vivir un mes después de haberlo conocido.
'A los tres meses de estar viviendo, se transformó y comenzaron los problemas porque yo no le podía reclamar si tomaba, si andaba con otras mujeres porque enseguida me maltrataba', recordó.
Cuello Ospino relató detalles de la salvaje golpiza.
'Él insistía, llamando todo el tiempo, prometiendo cosas, pero ya yo me había cansado de su desorden y su maltrato. Y el domingo cuando salí a la tienda con mi niño cargado, me interceptó en una moto y me atacó'.
Eran las 8:30 de la noche, cuando Barrios apareció en una motocicleta conducida por su hermano y, sin que la presencia del niño le generara algún sentimiento compasivo, se abalanzó con un cuchillo y la cortó a un lado de la ceja. Luego procedió a darle trompadas y patadas.
'El niño pegaba gritos, pero eso no le importó, me siguió pegando, me gritaba un montón de vulgaridades y si no es porque un señor se metió y lo amenazó y lo correteó con un machete, me mata'.
Mayerlis recordó que una vez que su excompañero y cuñado huyeron a toda velocidad en la moto, ella hizo acopio de las pocas fuerzas que aún le quedaban y corrió con su pequeño entre los brazos hasta la casa.
'Tenía toda la cara ensangrentada, el niño estaba llorando, pero corrí y cuando llegué a la casa, entre una tía y mi hermano me embarcaron en una moto y me llevaron al Hospital de Santo Tomás, allí me atendieron, pero como estaba tan mal, me trajeron acá al Cari, como las 10, creo'.
Estable
Rafael Tejera Anaya, coordinador de Cuidados intensivos del Cari, informó que a la paciente se le tuvo que extraer el riñón izquierdo y permanece bajo estricto monitoreo médico.
'Está estable y sin lugar a dudas puede llevar su vida normal con un solo riñón. Lo que hay que hacer es un seguimiento estricto para garantizar su funcionalidad. Dependiendo de su evolución, pronto tendrá salida', informó.
El coronel Joaquín Buitrago, comandante de la Policía del Atlántico, dijo que agentes de la Sijín esperan que la Fiscalía pida a un juez que dicte la orden de captura contra Barrios.
'Ya se instauró la denuncia por parte de sus familiares, tenemos a los investigadores y al personal de la Policía Judicial y toda la fuerza lista para iniciar con el procedimiento de su búsqueda y captura. Una vez se emita la orden, comenzamos el operativo'.
937 Atendidas
De acuerdo con la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género del departamento, entre el periodo de enero al 15 de diciembre de este año ha atendido a 937 mujeres.
De esas, 256 han sido atendidas a través de la línea de atención, y 572 se han acercado a la secretaría por motivos de violencia intrafamiliar. En 2014 fueron asesoradas 477 mujeres.
Por ahora Mayerlis solo le pide a las autoridades que capturen a su agresor y a la vida, una oportunidad para prepararse y poder estudiar para conseguir un empleo digno con el cual sacar adelante a sus dos pequeños, de 3 y 5 años.