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El 17 de enero, el joven Kevin Andrés Jaraba Gutiérrez escribió una publicación en su Facebook que casi un mes después se convirtió en la premonición de su muerte.

'Se habla de un homicidio y que no hubo testigos, si un día a mí me toca no me lloren mis amigos/ recen por la amistad que un día tuvimos y brinden con Old Parr y botellas de vino/ En las buenas y malas sin miedo a las balas. No me sepulten lejos, cerquita de mi casa en ese cementerio que es llamado Calancala…', escribió.

Kevin, que era conocido como Mad Dog, perdió la vida en la calle 53 C entre carreras 26 y 26 B cuando se dirigía a su casa después de salir del colegio donde validaba su bachillerato.

Al parecer, según cuentan testigos, dos desconocidos se le acercaron y le dispararon sin mediar palabra.

Pese a que fue trasladado de urgencia al Hospital Ese Cari de Alta Complejidad por unos vecinos, el joven falleció 20 minutos después de llegar al centro asistencial.

Lubys Gutiérrez, madre de Kevin Jaraba, dijo que su hijo tuvo una riña hace un mes con un integrante de la barra los Kuervos, y que a partir de allí comenzó a recibir amenazas.

El coronel Edgar Muñoz, sub comandante de la Policía Metropolitana, negó conocer las supuestas amenazas que denuncia la familia de Jaraba.