Compartir:

Los cuidadores de animales en la zona de exclusión de Chernóbil se sorprendieron al ver varios perros con el pelaje completamente azul

Habitantes de favelas en Río de Janeiro hallan 40 cadáveres de los 64 que dejó operación policial

Inundaciones y deslaves en el oriente de Cuba por el paso del potente huracán Melissa

Trump afirmó que Israel “debería responder” a lo que considera violaciones del alto el fuego

El hallazgo fue reportado por la organización Dogs of Chernobyl, que desde 2017 se encarga de alimentar y brindar atención veterinaria a cientos de canes que habitan en el área afectada por el desastre nuclear de 1986.

Las imágenes difundidas el pasado lunes 13 de octubre muestran a varios ejemplares con un tono azul intenso, algo que nunca se había registrado en la región. “No eran azules la semana pasada. Estamos intentando capturarlos para entender qué está ocurriendo”, informó el equipo de voluntarios en un comunicado.

X @Trafico_PueblaPerros azules en Chernóbil

¿Por qué los perros se ponen azules en Chernóbil?

Aunque el fenómeno ha causado asombro en redes sociales, los expertos creen que podría deberse al contacto con sustancias químicas o residuos industriales aún presentes en el terreno.

Según Dogs of Chernobyl, los animales parecen estar sanos, sin alteraciones en su comportamiento ni síntomas de intoxicación. El grupo continúa realizando análisis para descartar que el color azul tenga relación con efectos genéticos o niveles de radiación.

En la actualidad, la zona de exclusión abarca 47 kilómetros cuadrados, donde los niveles de radiación superan hasta seis veces el límite permitido para los trabajadores humanos.

El huracán Melissa disminuye a categoría 4 a su paso por Jamaica

Y es que los perros que hoy viven en Chernóbil son los descendientes directos de las mascotas que los habitantes dejaron atrás tras la explosión del reactor nuclear el 26 de abril de 1986.

A pesar de las condiciones extremas, estos animales han logrado adaptarse al entorno hostil, y su población se ha mantenido estable gracias a la ausencia de presencia humana y al trabajo de voluntarios.

Un estudio de la Universidad de Columbia, publicado en la revista Canine Medicine and Genetics en 2023, analizó muestras de sangre de más de 100 perros y detectó cerca de 400 variaciones genéticas asociadas a la exposición prolongada a materiales radioactivos.