En territorio colombiano fueron capturadas tres mujeres que son investigadas por presuntamente ser parte de una banda que seducía a hombres en España, para luego drogarlos y robarles sus pertenencias. Se trata de un operativo conjunto entre autoridades españolas y colombianas.
Leer también: “Esperamos tener una mejor relación”: secretaria de Seguridad de EE. UU. tras crisis diplomática con Colombia
Las capturas fueron realizadas en Bogotá y Anapoima, Cundinamarca, donde aparentemente las mujeres se estaban escondiendo, de acuerdo a la información difundida por el coronel Gonzalo Córdoba, el jefe de la Oficina de Interpol en Colombia.
Las detenidas en Colombia fueron identificadas como Ana Gabriel Ospina, María Teresa Londoño Herrera (“la Mona”) y Luisa Alejandra Andrade Torres (“la Cachaca”). Fueron capturadas en diferentes operativos, realizados entre el 7 de mayo y el 2 de julio de este año.
Las detenidas están a la espera de que se oficialice las extradiciones para que enfrenten en España cargos por los delitos de pertenencia a organización criminal, estafa y robo con violencia.
Por su parte, en suelo español, fue detenida otra mujer, de nombre Leidy Liliana Rojas Ospina.
“Se trataba de un grupo criminal conformado por colombianos y ecuatorianos, quienes entre mayo y junio de 2024 realizaron robos en España, usando perfiles falsos en aplicaciones de citas y redes sociales; engañaban a hombres para citarlos, y tras compartir con ellos, los llevaban a sus domicilios, donde las hoy retenidas procedían a drogarlos con benzodiacepinas; una vez indefensos, les robaban relojes de lujo, dispositivos electrónicos, tarjetas bancarias y otros bienes. El grupo criminal defraudó aproximadamente 75.000 euros en Madrid y Barcelona, usando las tarjetas de las víctimas para compras y retiros fraudulentos”, se lee en el informe de la Interpol Colombia.
Importante: Hombre murió al beber del mismo termo todos los días: el plomo acumulado lo afectó
De acuerdo a los investigadores españoles, las mujeres de la banda tenían un perfil identificado para sus víctimas: “hombres de mediana edad, con alto poder adquisitivo, que relataban que habían quedado con una mujer joven de origen colombiano a través de una aplicación de contactos”, según la entidad.
La operación fue conjunta entre Interpol, la Policía y la Fiscalía de Colombia, la Policía de España, la Agencia Federal del Servicio de Marshals de Estados Unidos y la Policía de Francia.