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Ganarse la lotería es el sueño de cualquier persona. Jerry Selbee y su esposa Marge Selbee tuvieron en sus manos billetes ganadores de dos loterías estatales de Estados Unidos y el premio fue de US$26 millones entre 2003 y 2012.

Jerry Selbee se acababa de jubilar y un día decidió jugar la lotería estatal Windfall mientras residía tranquilamente en Everett, Michigan, junto a su pareja.

El hombre leyó la letra pequeña del anuncio y se dio cuenta que tenía una gran oportunidad de ganar. 'Encontré una peculiaridad', dijo a la cadena estadounidense ‘CBS’.

Cabe mencionar que para ganar el sorteo de Windfall, un jugador debía acertar los seis números del juego y de no ser así, el premio se dividía entre quienes acertaran cinco, cuatro y tres.