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Las nuevas reglas de seguridad para conductores en Rusia prohíben conducir a transexuales, travestis y otras personas con 'desórdenes sexuales'.

Las nuevas reglas han recibido críticas por parte de activistas de derechos humanos, que las consideran inconstitucionales y parte de la persecución rusa contra la comunidad lesbiana, gay y transgénero.

La determinación del gobierno, fechada el 29 de diciembre, prohíbe manejar a quienes tengan impedimentos físicos como 'desórdenes mentales o de conducta', de acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud.

La clasificación de la OMS incluye 'desórdenes de identidad de género' como el transexualismo y 'desórdenes de preferencia sexual' en los que incluye el fetichismo y el voyerismo.

La organización defensora de derechos humanos Human Rights First dijo que se trata de una 'alarmante violación de los derechos de la comunidad transgénero' y 'otro ejemplo de la metódica reducción de derechos humanos básicos de los ciudadanos por parte del régimen ruso'.

La asociación de abogados de Rusia por los derechos humanos consideró que la ley 'muestra la invasión progresiva de las autoridades en la vida privada'. La ley 'contradice de forma flagrante las leyes internacionales y rusas', indicó la asociación.

En Rusia la homosexualidad fue considerada un crimen hasta 1993 y una enfermedad mental hasta 1999. En 2013, el Parlamento adoptó una ley que castiga con multas y años de cárcel cualquier tipo de 'propaganda' homosexual ante menores. Agencias