La península de Baja California se encontraba aislada, sin tendido eléctrico ni agua potable y con problemas de comunicaciones pero sin que se hayan registrado víctimas mortales debido al paso del huracán Odile según informaron autoridades federales.
'La población más afectada es Los Cabos', dijo Luis Felipe Puente, coordinador nacional de protección civil. 'Esperamos abrir un puente naval o aéreo'.
'Las antenas de celulares están dañadas y requieren de electricidad. La energía está muy endeble. Los puertos están cerrados. La circulación está muy dificultada. El aeropuerto presenta destrozos. No hay condiciones para reanudar vuelos', añadió el funcionario durante una rueda de prensa.
El huracán Odile golpeó durante la noche la península de Baja California.
Llegó a alcanzar la categoría 4 y después de entrar por el Cabo San Lucas se degradó a 3, se desplazaba sobre la península de Baja California con vientos constantes de 175 Kph. El ojo del huracán estuvo 60 kilómetros al oeste de La Paz y se movía en dirección a norte a 26 Kph. A media mañana del lunes había dejado de llover y el viento había disminuido aunque el huracán seguía en tierra 100 kilómetros al norte de Cabo San Lázaro.
Se ha atendido a 135 personas en el sistema sanitario con afectaciones de diversas consideración según las autoridades. Unos 30.000 turistas se encuentran en la península de Baja California. Se trata de 26.000 extranjeros y 4.000 nacionales todos en hoteles ubicados como refugios temporales.