Cuando Fortunato Chadid Jattin escribió el Himno de Sucre, señaló la paz como el medio para llegar al 'camino de grandeza' y ser 'con nobleza un gran ejemplo nacional'. Una paz que se está construyendo y que se expresa en la añoranza de soluciones a muchas necesidades, en especial las de aquel departamento rural donde el progreso apenas se asoma.
El campo sucreño espera buenas vías para sacar sus productos a los centros urbanos, y quienes viven del turismo también necesitan buenos caminos que lleven a los visitantes al 'tesoro de belleza sin igual'.
Las apuestas del sector oficial, el mayor responsable de que esos anhelos sean realizables, sufrieron parálisis por la pandemia, pero ya reportan avances en obras y proyectos de alto impacto. Una de ellas es la vía Las Tablitas-San Marcos, que busca mejorar la movilidad con el asfaltado de los 41.2 kilómetros de ese corredor y acortar distancias entre el sur y el centro del departamento.
La inversión es de $154.352.126.474 y es una esperanza de progreso para los habitantes de San Marcos, El Roble, Caimito y la subregión de la Mojana. Por esta última no pasa esa vía, pero sí le ofrece un ahorro considerable de distancia a quienes a ella se dirigen.
En el Golfo de Morrosquillo está en marcha otro proyecto vial, el del asfaltado de la vía Berrugas-San Onofre-Ramal-Rincón del Mar, que lleva a los dos balnearios más visitados del norte de Sucre, con playas casi vírgenes. Ahí la inversión será de $45.594.908.797,20 en 17,3 kilómetros con los que el Estado le apuesta a recuperar el corredor turístico del que por años se apoderaron los paramilitares.
La cuota inicial del Pacto del Golfo
Las Tablitas-San Marcos y Berrugas-Rincón son financiadas con regalías, mientras que la tercera gran obra de Sucre, que ya tiene recursos asignados, es la vía San Antonio de Palmito-Coveñas (El Delirio-Puerto Viejo). Es un camino herradura que, para Saúl Martínez Pineda, secretario de Infraestructura de Sucre, se convertirá en una 'victoria temprana' del departamento, gracias al Pacto Territorial Golfo de Morrosquillo, una iniciativa de inversión regional del Gobierno nacional. El asfaltado del Delirio-Puerto Viejo cuesta $36.900.000.000 para sus 13 ilómetros.
El Gobierno de Sucre asegura haber avanzado en la priorización de otras vías para financiar con el Pacto. Estas suman alrededor de 100 kilómetros que incluyen mejoramiento en asfalto o placa-huella en los municipios de Palmito, Toluviejo, Tolú, Coveñas y San Onofre. Estas obras requieren de $121.191.451.348,7. Entre ellas hay vías secundarias y terciarias de poblaciones que aparecen poco en las páginas del progreso, precisamente porque son distantes de los centros urbanos a los que parecen no pertenecer geográficamente por el abandono histórico, como Berlín, Aguas Negras, Pajonal, Cerro de las Casas, Pisisí, Libertad, Labarcé, San Antonio, todas en San Onofre; Palmira y Gualón, en Toluviejo; Aserradero-Coveñas, entre Córdoba y Sucre, y Tolú-El Francés.
De río a río
El Sucre rural que emerge entre montañas y sabanas, entre ciénagas y ríos, también espera por proyectos de mejoramiento vial de alto impacto. El secretario Pineda ya tiene en sus manos el mapa del proyecto vial que el gobernador Héctor Espinosa Oliver quiere dejar ya sea terminado o, por lo menos, contratado: la Tranversal de los Ríos.
'Que uniría a la subregión Mojana y el San Jorge, pasando por Guaranda, Majagual, San Marcos, Caimito, San Benito, El Roble, Sincé, Buenavista e iríamos a la vía de Puerta de Hierro-Magangué. Desde el río Cauca, pasando por el Jorge y llegando al Magdalena. Son más de 200 kilómetros de vía entre mejoramiento, construcción de tramos y obras en construcción', anota el secretario, quien explica que será convocada una consultoría para esa obra.
En la Mojana y el San Jorge, región de ríos y ciénagas, la Gobernación prevé conseguir recursos, sean públicos o privados, o una suma de ambos, para mejorar vías secundarias y terciarias en los municipios de Sucre (Sucre), San Benito Abad, Majagual, cuyos proyectos planea presentar al órgano que administra las regalías, el Ocad, donde también manifestarán la necesidad de mejorar vías en la zona rural de Sincelejo y Morroa.
Por ser las vías la necesidad más sentida de la gente, en municipios golpeados por el conflicto armado: Chalán, Ovejas, Colosó y San Onofre, están pensados proyectos para llevar al Ocad y con los cuales se espera el mejoramiento de más de 30 kilómetros de vías con una inversión que sobrepasa los $178.000.000.000. Estos municipios están incluidos en los planes de desarrollo con enfoque territorial (Pdet) y también califican para la distribución diferencial de regalías en el Ocad Paz.
Mirada a Boca Cerrada
En el extremo norte de Sucre, en límites con Cartagena, el corregimiento de Boca Cerrada (San Onofre) espera que el Ocad Paz apruebe en noviembre el proyecto de $2.250.074.404 que busca fortalecer las redes eléctricas de esta población que aprendió a conformarse con la luz del día. Los beneficiados, 100 hogares que viven de la pesca. Boca Cerrada atrajo a la fuerza la atención del Estado porque en 2018 se negó a votar en las elecciones legislativas para ver si así miraban hacia esa población.
El milagro de la Villa
En el municipio de San Benito Abad asumen como un favor del Señor de los Milagros de la Basílica Menor el hecho de que la potencia del turismo religioso de Sucre, la Villa, haya conseguido recursos, con inversión nacional, departamental y local, para el 90% del alcantarillado, la laguna de oxidación, una línea de impulsión y redes domiciliarias. El costo total es de $14.900.000.000.
Como la Villa, Sincelejo celebra que la Gobernación haya tomado la iniciativa de gestionar la construcción de siete comedores escolares que costarán $3.205.639.490.
Conectividad
En cuanto a las vías invisibles, las que brinda el internet, la Gobernación planea presentar proyectos de conectividad para que los municipios Pdet de Sucre (Chalán, Colosó, Los Palmitos, Palmito, Morroa, Ovejas, San Onofre y Toluviejo) fortalezcan la telemedicina implementada por la pandemia.
Durante la pandemia, 127 instituciones y estudiantes han recibido de parte de la administración pública igual número de computadores y tablets para proseguir su formación, que seguirá de manera virtual.