La cara bella del turismo en Bolívar no es solo Cartagena

No es casual que, si en otras latitudes dicen que todos los caminos conducen a Roma, en Colombia se asegure que aquí todos los caminos conducen a Cartagena, capital del departamento de Bolívar, ciudad bendecida por la naturaleza y reafirmada en un Patrimonio Cultural de la Humanidad, fundado en las leyendas de un rinconcito que en tierras americanas jamás se doblegó y que por su coraje y valentía hoy funge en los libros que cuentan el pasado con el bien ganado título de ‘La Heroica’.

Por eso hablar de turismo en Colombia, obligatoriamente traslada el pensamiento a las garitas, murallas, fuertes, calles estrechas adobadas por casas coloniales con sus balcones rebozados de flores, coches tirados por caballos y, como no, también a playas maravillosas y a la vida romántica y bohemia de las noches en el Corralito de Piedra.

De todo eso se ha hablado y escrito mucho, además con razones de sobra. La pandemia cambió las reglas de juego para toda la cadena de valor del turismo no solo en Cartagena y Colombia, sino en todo el mundo y por eso el renacer que se está dando lentamente, reabre la enorme puerta de una economía que depende en gran parte de los cientos de miles de visitantes que llegan a la ciudad cada año.

Sin embargo, Bolívar no solo es Cartagena de Indias. Por su enorme extensión este departamento cuenta con una riqueza natural y cultural que permite ofrecer a los visitantes experiencias únicas, algo que las comunidades han entendido: el turismo es una gran oportunidad para generar ingresos.

Por ello cada día son más las mujeres y jóvenes que se involucran en esta actividad. En la actualidad Bolívar cuenta con 10 municipios con vocación turística, pero cada día son más los territorios que reconocen las bondades y bellezas que pueden ser mostradas a los visitantes.

El turismo en Bolívar es un sector generador de oportunidades que potencializan los territorios ya que a través de sus dinámicas mejora la calidad de vida de sus habitantes.

Los destinos con mayor crecimiento que jalonan a los más pequeños son San Basilio de Palenque, Mompox, Santa Catalina, San Jacinto, Turbaco y San Juan Nepomuceno, razón por la que sus grupos de valor vienen a ser actores clave en los procesos de planificación.

Se ha avanzado en la vacunación de estos territorios, lo cual genera confianza a los viajeros, quienes en estos momentos desean vivir experiencias al aire libre, lejos de aglomeraciones, algo que puede ofrecer este departamento y que le ha permitido tener una reactivación turística positiva teniendo en cuenta la situación de salud pública en el país.

La idea es que Bolívar sea primero en turismo, por eso la apuesta es al fortalecimiento de la competitividad turística con estrategias como la educación, ya que la Gobernación construirá 10 nuevas sedes del Sena en las siete subregiones del departamento, beneficiando de manera directa a más de 6.500 bachilleres que encontrarán mayores oportunidades para acceder a educación técnica y tecnóloga.

También se trabaja en la formalización a través de un trabajo articulado de los sectores público, privado y la academia, promoción de los destinos, mesas de turismo con las comunidades para identificar necesidades, buscar soluciones e identificar recursos turísticos para ofertar.

Se apunta al turismo comunitario como una herramienta de transformación social, en la que los jóvenes de los municipios se pueden involucrar en el proceso de creación de valor a partir del patrimonio cultural con baile, deporte, gastronomía, artesanía, senderismo y la guianza turística, lo que les permite construir lazos profundos entre viajeros y comunidades.

Al mismo tiempo se busca la creación de las Áreas de Desarrollo Naranja (ADN) en varios municipios del departamento. San Jacinto ya cuenta con su ADN que fortalecerá la cultura y el turismo como herramienta para impulsar la recuperación y como un vehículo de integración.

Actualmente el gobierno departamental trabaja en la formulación de los planes de desarrollo turístico de Turbaco, Arjona, San Juan Nepomuceno, Mahates, Magangué y Santa Catalina, municipios con vocación priorizados que cuentan en su plan de desarrollo con la línea del turismo, pero no tienen un plan de desarrollo turístico formulado.

Hay varios proyectos que mejoraran la competitividad turística del territorio bolivarense en materia de infraestructura como, por ejemplo:

San Juan Nepomuceno: adecuación de senderos en el santuario de flora y fauna Los Colorados que es un convenio entre Fontur y la Gobernación de Bolívar.

Mompox: el alcantarillado que va avanzado ya en un 80%, el Parque del Jazz, Intervención de la segunda etapa de la Albarrada, recuperación de la Calle del Medio, construcción de la Terminal de Transporte, y la recuperación y restauración del Parque Bolívar.

La construcción de la sede de la Gobernación para la Zona de Desarrollo Económico y Social (Zodes) Isla de Mompox como una gran estrategia de fortalecimiento de la presencia institucional y habilitar antes de finalizar este año el brazo de Mompox como ruta de navegación.

Existe un gran proyecto que hace parte del plan de desarrollo turístico del gobierno nacional y es el de los cruceros, del cual hacen parte Procolombia, Cormagdalena y Metropolitan Touring Colombia: “El crucero sale de Cartagena y va entrando por el río Magdalena, a la Depresión Momposina, la Mojana, llega a Sucre y finalmente a Mompox. Estos cruceros potenciarán el valor turístico del departamento de Bolívar.

Otro aspecto que se trabaja es en la construcción del Museo de Víctimas de Mampuján para generar espacios de reconciliación donde se promueva el arte y la cultura con contenidos patrimoniales que salvaguarden la memoria.

La rehabilitación de la vía a Manzanillo del Mar, 3,5 km de la vía de acceso de la vereda de Manzanillo del Mar, en el corregimiento de la Boquilla, de igual forma en el corregimiento de Punta Canoa, en Cartagena, trabajos de rehabilitación de 5,4 km de vía en pavimento asfáltico, son grandes proyectos de infraestructura con los cuales se espera mejorar la conectividad y la competitividad turística.

Desde Icultur se apoya a las comunidades para el diseño, fortalecimiento y diversificación de los productos turísticos valorando siempre la capacidad del sector para adaptarse a un entorno cambiante y seguir contribuyendo a la reactivación y crecimiento económico en el medio y largo plazo.