
La cocina del Caribe se queda con tres premios La Barra
Los restaurantes Alquímico de Cartagena y Marmi Ristorante, de Santa Marta, fueron galardonados en el evento.
El chef sincelejano Álex Quessep dice que para las personas que como él trabajan en brindar alegría y compartir más allá del plato, la crisis sanitaria les ha traído “momentos duros” que obligaron a que el mundo bajara la velocidad.
Adaptarse, explica, es ir al ritmo de las circunstancias y mirar al interior del otro para entender cómo brindar experiencias desde la distancia. Una dualidad para este investigador de las tradiciones culinarias del Caribe colombiano, pues su cocina que hoy mantiene sus puertas cerradas trabaja para brindar a sus comensales proximidad y cercanías.
“Al no estar prestando un servicio en la mesa, que es una puesta en escena, por llamarlo de alguna manera, debemos trasladarle a las personas ese servicio a su casa. Esto nos lleva a entender de qué forma el público se está alimentando, cuánto paga por recibir en casa y cómo continuar siendo leales a nuestro concepto con estas nuevas dinámicas”.
Álex Quessep, propietario de restaurantes como Zaitún y Palo de Mango, recibió el pasado martes la distinción a Mejor Empresario Gastronómico de los Premios La Barra-Elite Professional 2020, un reconocimiento que considera “un soplo de aire fresco” y una decisión que ratifica que 21 años de trabajo por la reivindicación de las cocinas tradicionales han valido la pena.
Para Quessep la palabra empresario es “una camisa muy grande”, pues se considera un emprendedor que está en movimiento permanente con su entorno.
“Pienso que este es un buen momento para reflexionar sobre lo que consumimos, sobre lo que produce Colombia y a partir de lo que produce el país trabajemos desde la comunidad y la ruralidad. Hay que apostar por la cocina solidaria y mirar lo que produce el otro. Qué es nacional y cómo abastecernos del mercado nacional. Mi forma de vida está asociada al producto del país. Colombia cultiva productos de buena calidad y lo que se cultiva en nuestra tierra siempre será más confiable que lo que viene de lejos”, afirma.
La integralidad de la cocina se basa, según Quessep, en la capacidad que tiene de ser un lenguaje universal. Ver la cocina desde los ojos del otro es la razón de ser de su Fundación Cocinando Alegría, que mediante donaciones en especie de alimentos permite que sea posible preparar comidas para habitantes de la calle.
“El alimento es también una actividad social que reivindica la presencia de ese otro que está en estado de vulnerabilidad”, agrega.

Premios
Los restaurantes cerrados como medida de prevención ante la crisis sanitaria no fueron un impedimento para que el sector gastronómico celebrara una noche dedicada a los establecimientos y personalidades que se han destacado en la cocina nacional y regional.
A través de una ceremonia virtual, en un evento transmitido en streaming desde la Plaza de Mercado La Concordia, en Bogotá, se dieron a conocer los ganadores nacionales y regionales en los Premios La Barra- Elite Professional 2020 en sus 14 categorías.
La gala, que por primera vez se llevó a cabo de forma virtual, rindió un homenaje al trabajo de chefs, cocineros y empresarios del sector gastronómico, que hoy, pese a las restricciones y a la difícil situación que atraviesan estos establecimientos, han adaptado sus métodos de trabajo para continuar llevando sus sabores a todas las partes de Colombia.
El evento se inició con un mensaje por parte de Mariano Arango, gerente general de Axioma B2B Marketing, cabeza de la organización que preside los galardones, quien se refirió a la situación actual de este gremio en el país.
“Vamos a hacer un pequeño homenaje a todos esos establecimientos que han tenido que cerrar sus puertas en los últimos días o en las últimas semanas. Les vamos a mandar la mejor energía posible para que muy pronto nos puedan acompañar nuevamente y nos puedan degustar con sus preparaciones y experiencias. Aunque no estamos pasando por una buena situación, la verdad es que no podíamos dejar de pasar un año sin celebrar entre todos lo mejor de la gastronomía de nuestro país”.
Fueron entregados 107 reconocimientos regionales y 14 nacionales que tuvieron como método de calificación las votaciones del público, evaluación técnica del jurado y del comité asesor.

Región Caribe
La región Caribe obtuvo tres premios nacionales en esta edición del evento. En las categorías Establecimiento con Mejor Barra de Licores, el premio lo ganó el restaurante Alquímico, de Cartagena.
En Mejor Restaurante a Manteles, se llevó la distinción el restaurante samario Marmi Ristorante; y en el reconocimiento a Mejor Empresario Gastronómico el premio fue para Álex Quessep.
En el certamen por regiones, que también hace parte del evento, Cartagena obtuvo 7 premios, Santa Marta 4 y Barranquilla dos. María Camila Linero, de Santa Marta, ganó el premio a Mejor Chef y el barranquillero Mauricio Benítez Arboleda ganó el galardón como Mejor nuevo cocinero.
En el evento recibió un homenaje por “toda una vida de trabajo el chef y empresario Saturnino Pajares Salinas, fundador del restaurante Pajares Salinas de Bogotá, quien ha hecho parte de este sector durante 67 años.
Enrique Vives, copropietario de Marmi Ristorante y esposo de la chef María Camila Linero, señala que antes de que empezaran las restricciones se dieron a la tarea de prepararse para la operación a través de domicilios.
“Nosotros no manejábamos el Whatsapp, el Instagram o las herramientas digitales. Nuestro fuerte era la atención y el servicio en la mesa. Fue un reto adaptarnos a las circunstancias, dividimos a nuestro personal en tres turnos, implementamos medidas de bioseguridad. Lastimosamente hay restaurantes de la ciudad cerrados, amigos que han tenido que desocupar locales. Ha sido muy duro”, manifestó.
Para Vives recibir este reconocimiento llegó para reafirmar el compromiso que tienen con el trabajo.
“Fue una grata sorpresa. No nos lo esperábamos porque teníamos una difícil competencia. Nos sentamos en la sala a ver los premios y fue tan rápido que ni siquiera nos dio tiempo de celebrar. Es un premio al esfuerzo y a la dedicación. Mi esposa es una trabajadora incansable y apasionada de lo que hace”, concluye Vives, que agradecido por lo aprendido en medio de la crisis espera con ansias abrir nuevamente sus puertas.