
Más de 20 años de investigaciones y entrevistas a familiares y compañeros del ideólogo del M-19 no fueron suficientes para que el mexicano Carlos Fuentes concluyera su novela sobre la vida y muerte del exguerrillero Carlos Pizarro, el artífice de un emblemático proceso de paz en Colombia.
La última vez que Fuentes se refirió a su obra inconclusa fue en enero pasado, en el Hay Festival de Cartagena de Indias, donde confesó que después de tantos años no podía cerrarla porque era 'demasiado cercana a la realidad y sufría desvíos', convencido de que los novelistas no pueden 'competir con la realidad'.
Ese reconocimiento ha sumido en la frustración a los familiares y compañeros de batalla de Pizarro tras el fallecimiento del gran genio de las letras, esta semana en Ciudad de México.
Al Premio Cervantes le apasionó el personaje y buscó a su familia.
'Hubo varias reuniones, en la primera estábamos todos, mi suegra, los hermanos y yo. A Fuentes siempre le acompañaba su esposa Silvia', recordó a Efe Ana Martha de Pizarro, esposa de Juan Antonio, uno de los hermanos del exguerrillero.
Fuentes 'nos decía que la de Pizarro era la vida de un gran líder de este continente porque tenía todos los elementos: locura, personalidad muy atractiva, había estudiado con sacerdotes, hijo de militar, guerrillero, poeta', agregó la ahora directora del Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá.
La directora de Ediciones Generales de Prisa en Colombia, Andrea López, confirmó a Efe que en su ultima reunión con Fuentes, el pasado febrero en Bogotá, éste le confirmó que no estaba concluida, y, por eso, tras su muerte se ha sumado a la frustración.
Pero la hija de Pizarro, María José, ve posible su publicación, aún inconclusa,'porque así ocurrió con El Proceso de Kafka.'.
Bogotá.





















