Las proyecciones de Barranquilla y el Atlántico en materia económica tienen soles y bemoles, de acuerdo con los sectores que se van acomodando en el ajedrez del mercado.
Los sectores de servicios y comercio, dada la caída paulatina del crecimiento en la construcción, además de los nuevos eventos masivos en el territorio atlanticense, los ponen como primeros en la lista.
'Vemos con entusiasmo el potencial impulso que el sector financiero le ha dado y continuará dándole a la economía del departamento', dice Kelina Puche, directora de la Fundación para el Desarrollo del Caribe (Fundesarrollo). Explica, también, que esto se genera 'dada la estabilidad que el sector ha mostrado en los últimos años'. Advierte, además, que 'los sectores de los establecimientos financieros, seguros, actividades inmobiliarias y servicios a las empresas podrían seguir jalonando fielmente la economía en los próximos años'. Ello, no solamente lo muestran los números de crecimiento sino los del mercado laboral al reflejar 'las mayores tasas de ocupación'.
En cuanto al comercio, Puche expresa que ese comportamiento también se podrá observar en actividades asociadas a reparación, restaurantes y hoteles.
En los últimos 10 años, el sector creció a una tasa promedio de 9,5% y 'de cara a la promoción y consolidación del distrito de Barranquilla como centro de eventos y convenciones, ahora con los
Juegos Centroamericanos y del Caribe, la Asamblea del BID en el año 2020 y por supuesto anualmente el Carnaval de Barranquilla, se proyectan impactos significativos en este frente para la generación de valor agregado en la economía'.