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Con el reinicio de actividades de los nuevos sectores autorizados por el Gobierno nacional en la etapa de la cuarentena que comienza a partir de este lunes 11 de mayo, se calcula que unos 20 mil trabajadores adicionales volverán a laborar en Barranquilla y su área metropolitana.

Esta es la proyección de la administración distrital que ya cuenta con 2 mil empresas registradas y dispuestas a reactivar sus actividades.

El secretario de Desarrollo Económico del Distrito, Ricardo Plata, aseguró que estos 20 mil trabajadores se suman a los cerca de 40 mil que ya habían regresado a sus actividades en los sectores de construcción e industria manufacturera.

Indicó que el Distrito prepara un sistema digital que permitirá el registro de los trabajadores por parte de las empresas en una plataforma, lo que ayudará a llevar un control más detallado sobre el personal ocupado en el sector productivo.

El funcionario indicó que en esta nueva etapa se realizará un promedio de 2 mil a 3 mil visitas al mes para verificar el cumplimiento de las empresas de los protocolos de bioseguridad que han registrado en la página de la Alcaldía de Barranquilla.

En el caso del sector constructor, dijo que son ya 214 las obras de construcción de edificaciones que se han reactivado en la ciudad, de las cuales se han realizado visitas a unas 30, verificando que están cumpliendo los protocolos exigidos.

Plata señaló que también se está trabajando de manera coordinada con el Área Metropolitana y los alcaldes de estas poblaciones para facilitar el registro y verificación de cumplimiento por parte de las empresas.

El registro

El registro de las empresas se debe hacer en la página web de la Alcaldía de Barranquilla en la sección coronavirus y registro protocolo de bioseguridad.

Explicó que las empresas de la industria manufacturera pueden hacer la reactivación solo con registrar los protocolos y diligenciar los formatos en línea para retomar sus actividades.

A las empresas de construcción, se les exige la autorización del Ministerio de Vivienda y los protocolos de bioseguridad.

'Somos estrictos en la vigilancia del cumplimiento de los protocolos y quienes no lo hagan se exponen a cierres preventivos extendidos y multas onerosas', afirmó el secretario.

Sectores que reactivan

De acuerdo con el Decreto 636 de 2020, los nuevos sectores que se reactivan son la comercialización al por mayor y al por menor de materiales de construcción, artículos de ferretería, cerrajería, productos de vidrio y pintura.

La cadena de producción, abastecimiento, almacenamiento, reparación, mantenimiento, transporte, y distribución de las manufacturas de vehículos automotores, remolques y semiremolques, motocicletas, muebles, colchones y somieres.

Igualmente, la fabricación, mantenimiento y reparación de computadores, equipos periféricos, equipos de comunicación, electrónicos y ópticos y el comercio al por mayor y por menor de vehículos automotores y motocicletas, incluidos partes, piezas y accesorios.

Se reactivan también el comercio al por menor de combustibles, lubricantes aditivos y productos de limpieza para automotores; de libros, periódicos, materiales y artículos de papelería y escritorio.

Comercio al por mayor de muebles y enseres domésticos y comercio al por mayor y por menor de vehículos automotores y motocicletas, incluidos partes, piezas y accesorios. El servicio de lavandería se reactiva a domicilio.

Proceso gradual

Empresarios dicen que los protocolos de bioseguridad exigen que la reincorporación del personal se realice a baja velocidad y que esto tiene efectos en la productividad.

'Con el retorno de esta manera, la productividad en el caso de mi empresa, que genera 29 empleos, se ha afectado en un 15%', dijo Juan Carlos Posse, fundador y gerente de El Zaque, pequeña empresa de productos textiles cerca de la Circunvalar.

Rosmery Quintero, presidenta de la Asociación Colombiana de Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), dijo que sus afiliados han señalado que la aplicación de los protocolos para la entrada, el consumo de alimentos, descanso y salida se hace con 'mucho cuidado'.

En la práctica se observa que la llegada y salida de los trabajadores no se da de manera uniforme, por lo que los horarios deben ser flexibles, dependiendo del sitio donde viven. 'Los costos de transporte se duplicaron para aquellos que asumimos la movilización de los trabajadores por efectos de los cupos en el bus. También subieron los costos de los materiales y se han afectado los contratos suscritos antes de la COVID-19', señala un empresario.

Quintero destacó que para el gremio y los empresarios el proceso es positivo porque empezaron a producir, aunque lento. 'Hay que aprender a convivir con esto'.