El Índice de Confianza del Consumidor en Barranquilla mostró un deterioro muy marcado al caer 19,6 puntos porcentuales luego de tres meses consecutivos de mejoras, reveló ayer la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo.
La confianza en la capital del Atlántico pasó de 45% en agosto a 25,4% en septiembre. Esta retracción –explica Fedesarrollo– se debe a la disminución de 13,5% en el Índice de Expectativas del Consumidor, el cual hace referencia a las expectativas que tienen los hogares en un periodo determinado y la caída de 28.7% del Índice de Condiciones Económicas, que corresponde a la percepción que tienen los encuestados frente a la situación económica actual.
En términos más sencillos, los consumidores están haciendo menos compras y prefieren ahorrar más de lo que gastan.
Así mismo, los resultados representan información valiosa para las empresas ya que es una manera de medir la disposición de los consumidores para realizar nuevas compras.
Ciudades. En Cali también cayó el grado de optimismo de los consumidores al pasar de 17,4% en agosto a 15,5% en septiembre. Contrario ocurrió en otras ciudades como Bogotá y Medellín donde el nivel de confianza del consumidor mejoró ligeramente, señaló Fedesarrollo.
En el país la confianza del consumidor experimentó una disminución de 1,8 puntos porcentuales en el noveno mes del año al pasar de 24,9% en agosto a 23,1% en septiembre.
Este resultado frente al registrado en el mismo periodo de 2010 arroja una reducción en la confianza de 12,4 puntos porcentuales.
Estrato. La confianza medida por el nivel socio-económico experimentó una reducción para los estratos medio y bajo (de 13,7 y 12,8 puntos porcentuales respectivamente), con un cambio menor (1,7 puntos) en el estrato alto.
Disponibilidad para comprar
La disposición para comprar muebles o electrodomésticos se ubicó en 35,5%, con un aumento de 6,9 puntos porcentuales (pps) respecto al mes anterior, y de 3,5 pps frente a septiembre de 2010.
La mayor disposición a comprar muebles o electrodomésticos en septiembre la manifestaron los consumidores del nivel alto, con un balance de 58,9%. Por su parte, los consumidores de nivel socio-económico medio registraron una mejora de 4,3 pps en su disposición a comprar bienes durables.
