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Por temor a ser decapitadas, decenas de familias se desplazaron desde la zona rural de San José de Uré hacia el casco urbano del municipio, en busca de refugio, tras las dos masacres registradas en las últimas horas, en las que fueron asesinadas seis personas.

En la escalada de violencia en el sur Córdoba en medio de la pandemia por el coronavirus, las víctimas fueron raptadas de sus viviendas, en momentos en que cumplían con el aislamiento preventivo.

Las dos masacres se registraron en un transcurso menor de 48 horas; en uno de los casos, las víctimas fueron halladas apiladas a un costado de la vía, en el corregimiento de Puerto Colombia, de San José de Uré, con heridas de arma de fuego en la cabeza.

Entre los asesinados hubo dos menores de edad y dos adultos mayores, generando un pánico colectivo que llevó a cerca de 270 personas –52 menores– a dejar sus viviendas para instalarse en un polideportivo del casco urbano del municipio.

Los hechos de sangre obligaron a la realización de un consejo extraordinario de seguridad virtual, a las 4:00 de la tarde de ayer, liderado por el gobernador, Orlando Benítez Mora.

 'Los bandidos en Córdoba no respetan los tiempos difíciles que atraviesa el mundo (...) Rechazamos la violencia y la sangre que se sigue derramando', manifestó el gobernador.

A la reunión fueron convocados el general Erick Rodríguez, comandante de Tarea Conjunta Aquiles; coronel Juan Guzmán, comandante Décima Primera Brigada del Ejército; coronel Jairo Baquero, comandante departamento de Policía de Córdoba; coronel Fernando Álvarez, comandante Infantería de Marina N° 1; capitán de corbeta David Rodríguez, comandante Estación de Guardacostas; Cindy Vargas, directora seccional de Fiscalías Córdoba; Nicolás Barguil, procurador Regional de Córdoba; y Édgar Garcés Abdala, secretario del Interior y Participación Ciudadana.

Una de las víctimas fue identificada de manera preliminar como John Jairo Velarde Andica, de 46 años, mientras que los otros dos cuerpos corresponden a menores de 15 y 16 años.

El comandante de la Policía de Córdoba, coronel Jairo Baquero, informó que al lugar de los hechos fue enviado un componente especial del Escuadrón Móvil de Restitución, con el fin de adelantar acciones focalizadas para la contención de acciones delictivas.

Las investigaciones serán apoyadas por las unidades de las Reacciones Ganaderas Regan, Fuerzas de Control Territorial, Fucot; Tránsito y Transporte, Setra; Inteligencia Policial Sipol e Investigación Criminal Sijín.

El coronel Baquero Puentes manifestó que 'en el sector delinque la subestructura ‘Rubén Darío Ávila’ del ‘Clan del Golfo’, por lo que se realizarán patrullas mixtas con el Ejército y Policía en la zona rural para ejercer control y contrarrestar el accionar de los grupos delincuenciales'.

El otro triple homicidio ocurrió en la vereda La Cabaña, corregimiento Versalles, de este mismo municipio, donde hombres armados irrumpieron en una vivienda en la madrugada del lunes 27 de julio.

Las víctimas fueron identificadas como Elizabeth Melendres, de 64 años; Bitaliano Feria Morales, de 66; y Édison Melendres López, de 36. Los cadáveres presentaban lesiones mortales producidas con arma blanca.

 Con relación a esto, el comandante Baquero informó que 'es posible que estén relacionados con retaliaciones entre el ‘Clan del Golfo’ y ‘los Caparros’, que tienen injerencia en la zona'.

Estos hechos se registran luego de las alertas tempranas emitidas por la Defensoría del Pueblo en las que se hace referencia al riesgo que corren las poblaciones civiles por causa de la hegemonía de los grupos al margen de la ley.