Familiares de militares (r) dicen que iban a trabajar en 'proyecto bien pago'
Embajada de Colombia en República Dominicana prestará asistencia consular a los uniformados connacionales retirados.
Viudas, hermanas y compañeros de los militares retirados colombianos señalados de asesinar el pasado miércoles al presidente de Haití, Jovenel Moise, rompieron el silencio y aseguraron a medios de comunicación que sus allegados no fueron contratados para matar al líder de la isla caribeña sino para protegerlo.
Giovanna Arelis Romero Dussán, viuda del sargento primero (r) del Ejército, Mauricio Javier Romero, muerto en medio de los hechos, dijo que su esposo no era un mercenario y que lo habían llamado para ejercer un trabajo de escolta en Puerto Príncipe.
“A él lo llamaron a ofrecerle un trabajo, invitándolo a participar en un proyecto. Así lo llamaban: un proyecto. Le decían que no era nada peligroso, que no había que pelear con nadie, que no se iba a correr ningún riesgo, que la paga era buena: era en dólares, aunque nunca le dieron cifras, o por lo menos conmigo nunca habló de cifras. Pero hablaban de un proyecto, que era un proyecto a largo plazo, que era todo dentro de la ley”, dijo Romero a la emisora ‘Blu Radio’.
Añadió la viuda del sargento que quien contactó a su esposo fue el sargento viceprimero del Ejército, Duberney Capador Giraldo, también muerto en las acciones.
“La persona que lo llamó inicialmente, que desafortunadamente también cayó abatida, es o fue el señor Duberney Capador. Le indicó que quería que estuviera con él, porque le dijo que conocía sus calidades como persona, como trabajador y que él quería que se fuera y se diera la oportunidad de darse una mejor calidad de vida”, afirmó.
A su vez, Yenny Capador, hermana precisamente del sargento (r) Capador, reveló que en la última llamada que su hermano le hizo, momentos antes del magnicidio, este le aseveró que estaba en medio de un tiroteo: “Yo hablé con mi hermano el miércoles. Él me escribió a las 6 de la mañana por WhatsApp. Me dijo que la situación era delicada, que habían llegado tarde, que estaban encerrados en una casa y que por todos lados les estaban disparando”.
Así mismo, un grupo de exmilitares que rechazaron la oferta del trabajo en Haití dijeron a la revista ‘Semana’ que los excompañeros señalados en Haití del magnicidio se fueron engañados.
“Al tipo (Capador) lo mataron. Yo era para haberme ido con ese combo engañado, porque el tipo nos decía que era una empresa, pero a mí se me hicieron raras muchas cosas: que una foto en uniforme blanco, que solamente se necesitaba pasaporte más no visa, que tocaba tener botas de desierto (…). Esta sería la hora en la que yo estaría muerto o embalado por allá”, comentó uno de ellos.
Entre tanto, desde la bancada alternativa del Congreso anunciaron una citación a debate de control político al ministro de Defensa, Diego Molano, para que responda sobre “¿cuántos militares retirados colombianos están vinculados a operaciones mercenarias y en qué países?” y “¿qué acciones toma para contrarrestar estas actividades ilegales y para prevenir crímenes mercenarios como el ocurrido”, tuiteó el senador Iván Cepeda, del Polo.
A su vez, Daniel Cabrales, embajador de Colombia en República Dominicana y concurrente para Haití, informó que pese a la gravedad de los hechos, se entregará la asistencia consular requerida a los connacionales.
