La canciller y vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, envió este martes una carta a la representante en Colombia de la Alta Comisionada de la ONU mostrando su malestar ante la intervención de la diplomática en la presentación de un informe independiente sobre la actuación de la Policía en las protestas de Bogotá de septiembre de 2020.
'En sus declaraciones, Usted parece refrendar el contenido de un documento que el Estado no conocía hasta ayer y que plantea una situación de desconfianza grave en la institucionalidad y, en particular, en la Policía', le dice Ramírez a la representante, Juliette de Rivero.
Ramírez aseguró que con su presencia como representante de la ONU en la presentación del informe y su intervención 'se pone en riesgo la confianza que debe prevalecer en las relaciones entre el Gobierno y la Oficina, y se dificulta la comunicación y la cooperación que constituyen la esencia de su mandato'.